Dietas hiperproteicas

Estas dietas hiperproteicas, a las que da nombre el doctor francés Pierre Dukan, conforman un programa de cuatro pasos que ha experimentado en los últimos meses una fama mundial, al lograrse por medio de ellas una reducción notable en el peso de las personas que la siguen.

Oyola señala que se trata de un tipo de dietas de iniciación, para períodos concretos dentro de un plan de alimentación más amplio, "especialmente indicadas para pacientes con un historial plagado de fracasos en otras dietas, o como reactivación de estrategias nutricionales, para personas que se han quedado 'estancadas'".

En su opinión, por ejemplo la Dieta Dukan obliga a que una vez finalizada, "con un plazo medio de dos o tres meses, en el que una persona obesa puede llegar a perder cerca de 30 kilogramos", el paciente debe contemplar la continuación con una dieta hipocalórica.

En este sentido advierte que dentro de los efectos nocivos que presenta se encuentran las sobrecargas metabólica y hepática, "por eso precisan de un control médico, para que más tarde no conlleven un efecto secundario negativo, lo cual no quiere decir que no sea buena".

"Es más, en muchos casos, no sólo no es positiva, sino constituye una de las pocas soluciones que puede tener un paciente con obesidad mórbida o simplemente obeso, porque lo realmente grave es mantener en el tiempo ese sobrepeso, que muchas veces sí que lleva aparejados gravísimos problemas vasculares y cardíacos".

A este respecto, el doctor Oyola ha dicho que le parece "injusto" que la comunidad médico-científica "se dedique a criticar las dietas hiperproteicas, "cuando en realidad lo que debería criticarse es cuando éstas se llevan a cabo sin control médico".

Asimismo, ha precisado que, además de los riesgos para la salud que propicia que esta técnica de adelgazamiento se acometa sin control, "no podemos olvidar que si se abandona y se vuelva a los hábitos normales, es muy posible que aparezca el efecto 'rebote', y el peso perdido se recupere rápidamente".