En una conferencia de prensa Camba presentó parte de un decálogo sobre el dolor irruptivo y los derechos del paciente oncológico, elaborado por cuatro sociedades médicas, con datos de un estudio sobre pacientes con cáncer de España.
Las sociedades españolas que trabajaron en éste estudio son las de Dolor, Oncología Médica, Oncología y Radioterapia y de Cuidados paliativos, según Camba.
El médico explicó que el dolor irruptivo es una sensación pasajera, pero fuerte, que experimentan los pacientes con cáncer, a pesar de recibir un tratamiento basal.
Estos dolores inesperados causan múltiples problemas en la calidad de vida de los enfermos, debido tanto a la evolución de la enfermedad como al tratamiento, o hasta por un simple movimiento, precisó.
Camba explicó que los cánceres que más producen dolor irruptivo son los hormonales, ya sean los que producen metástasis ósea o digestiva.
Según un estudio, todavía no publicado, del Grupo español de pacientes con cáncer, la mayoría considera que ni el dolor basal, ni el dolor irruptivo, están siendo bien tratado.
El doctor Camba apuntó que un 59% de los pacientes cree que es poco efectivo el tratamiento del dolor del cáncer, mientras que el 16% lo considera nada efectivo.
Según el médico, este "es un problema muy serio" y sostuvo que los "profesionales deben darle solución" tanto con atención primaria como con específica.
Camba precisó que la "medicina básica debe estar preparada para utilizar los opioides" contra el dolor pues, a su juicio, están "para darse y no para guardarse".
"La máxima que tenemos los profesionales que trabajamos en el tratamiento del dolor es creer al paciente cuando nos dice que tiene dolor", añadió.
Los fármacos opioides como la morfina tienen un efecto muy rápido, explicó Cambas, aunque producen efectos secundarios que se tratan con otro tipo de medicamentos.
Agregó que hay consenso de las sociedades médicas para trabajar en controlar el dolor basal en un paciente con cáncer, evitar el dolor irruptivo, tener un conocimiento profundo de la historia clínica, hacer un seguimiento e implicar a los profesionales de la atención primaria en este tipo de padecimientos
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