Ésta es una de las conclusiones del XIV Congreso Nacional del Sida, que se clausura hoy en la capital aragonesa, después de que alrededor de seiscientos profesionales de distintas ciudades españolas hayan reflexionado sobre esta enfermedad.
Durante los tres días de congreso, se ha comprobado la necesidad de fomentar el diagnóstico precoz del sida, ante la aparición de 2.230 nuevos casos en España, transmitido en su mayoría por vía sexual, de los cuales el 50 por ciento requiere el inicio del tratamiento de forma inmediata.
El presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), ha indicado, que la detención tardía de la infección de esta patología, además de "complicar el manejo del paciente", contribuye a expandir la enfermedad a la sociedad al no adoptarse las pertinentes medidas de protección.
"Ante esta situación, es más necesario el diagnóstico precoz, teniendo en cuenta, además, que el 30 por ciento de la población infectada no lo sabe. Así se ha concluido en todas las sesiones", ha comentado.
La detección tardía de la infección ocasiona en el paciente un factor de riesgo para desarrollar en un futuro alteraciones cognitivas, como disminución de la memoria, pérdida de la capacidad de concentración o escasa fluidez del habla, así como un envejecimiento prematuro.
"Los pacientes tienen quince años más que las personas de su misma edad, por los efectos que provoca el VIH en las arterias y el tejido cerebral", por lo que "es importante" que se inicie la terapia pronto, "cuando el virus esté todavía contenido y sin replicar", ha explicado.
El inicio del tratamiento en la primera fase de la enfermedad no implementaría el gasto farmacéutico, según se ha concluido en el congreso, ya que su "coste es efectivo" al frenar la trasmisión del virus a otras personas, ha señalado.
Los factores sociales que están interviniendo en la no realización de la prueba del sida serán objeto de un estudio que va a desarrollar Seisida para concretarlos y poder después actuar en consecuencia.
Las dificultades de acceso al sistema sanitario, especialmente de la población inmigrante, que representa el 36 por ciento de los nuevos casos de sida, y el miedo del paciente a ser discriminado por padecer la enfermedad son algunos de estos factores que retrasan la detección de la infección.
Por ello, desde el congreso han solicitado la colaboración de los médicos de Atención Primaria para que animen a los pacientes en sus consultas a realizarse la prueba.
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