La obesidad infantil se configura como uno de los principales problemas que inquietan a los expertos. En consecuencia, éste será el centro de atención del Congreso Nacional de Pediatría, que en su edición número 60 reunirá hasta mañana, sábado, en Valladolid a 1.600 profesionales de todo el país. El incremento de la obesidad ha pasado del 5% en 1982 al 20% de la actualidad. España posee el «dudoso honor», según el doctor Julio Ardura Fernández, de ser el país europeo con un mayor índice de sobrepeso entre los jóvenes y adolescentes. Las secuelas se diversifican en la diabetes tipo 2, subida de los triglicéridos y la hipertensión arterial.
Julio Ardura, presidente del Congreso, advirtió de las consecuencias negativas de los hábitos de consumo: «Mientras se prodiga el picoteo continuo (por ejemplo, comiendo palomitas mientras se ve una película en el cine), disminuye la ingesta de verduras, frutas y hortalizas y, además, aumenta el consumo de hidratos de carbono, con bollería que se vende incluso en los kioscos, con productos con grasas saturadas».
Entre las recomendaciones de los expertos figura la necesidad de comer 5 veces al día, 5 piezas de fruta y, sobre todo, hacer ejercicio físico. Y más allá de los factores ambientales, se está investigando si la predisposición genética puede influir en el desarrollo de la obesidad «puesto que los países del norte de Europa presentan una rutina de ejercicio y dieta semejante a la española, así como unos programas preventivos similares, pero sus porcentajes de niños gordos son ligeramente inferiores», resaltó el coordinador del comité de Nutrición, Jaime Dalmau.
El presidente de la Asociación Española de Pediatría, Serafín Málaga, afirmó que una de las dificultades para reducir y atajar este problema es que «hay familias que no perciben que sea un problema de salud».
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