lunes, 4 de julio de 2011

El tratamiento contra la mosca negra en el río Ebro en Zaragoza comienza hoy

El técnico responsable de la operación del Instituto Municipal de la Salud, Emilio Martínez, se ha traslado junto a su equipo, a la margen izquierda del Ebro, junto al puente Manuel Giménez Abad en la capital aragonesa, para iniciar el tratamiento, que se aplicará desde el azud hasta el barrio de La Cartuja.

En declaraciones a los medios de comunicación, ha explicado que hace unas dos semanas se realizó una prospección en los tres ríos de la ciudad, Ebro, Gállego y Huerva, para conocer la incidencia de la mosca negra, en la que participaron expertos de la Facultad de Veterinaria, tras el aumento de las denuncias de los ciudadanos Este tratamiento consiste en verter al río Ebro un bacilo que, al ser ingerido, provoca la muerte de las larvas, lo que evita la aparición de la mosca adulta, que es la que ocasiona las mordeduras provocando numerosas molestias, debido a su carácter alérgeno.

En años anteriores, la presencia de la mosca negra se localizaba, sobre todo, en las márgenes del Ebro, a la altura de Movera y La Cartuja, pero este verano se ha desplazado hacia la ciudad de Zaragoza, ha indicado.

"Se mueven entre 20 y 30 kilómetros buscando alimentación que normalmente es el ganado, pero si no lo encuentran, vienen a nosotros porque necesitan la sangre para luego poner los huevos", ha comentado Martínez.

Ante este aumento significativo de la mosca negra, especialmente en las zonas cercanas a la riberas, el Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido aplicar un tratamiento que comenzó en el río Gállego la pasada semana y que continúa hoy en el Ebro a la altura del azud.

Una vez efectuado, los técnicos realizarán una prospección para evaluar los resultados y valorar la necesidad de volver a aplicarlo por segunda vez.

Por otro lado, en las piscinas municipales de Zaragoza, se ha realizado una fumigación para actuar contra el díptero adulto y evitar las molestias que ocasionan a los usuarios de las mismas.

Martínez ha explicado que lo que hace la mosca negra "no es una picadura", sino "una mordedura" que, "debido a su carácter alérgeno", puede provocar reacciones considerables en función de cada ciudadano.

Por ello, ha aconsejado no frecuentar las zonas cercanas a las márgenes de los ríos, especialmente "en la mañana y en la tarde", porque se cobijan en la vegetación, además de usar ropas de manga larga y utilizar los repelentes recomendados en las farmacias.

La mosca negra es un díptero, mucho más pequeño que el doméstico, que sólo pica durante el día, especialmente a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, y que puede provocar una reacción

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