El alto consumo de comidas fritas, azúcares, sal y bebidas gaseosas es responsable de la proliferación entre los dominicanos de enfermedades como el cáncer, la diabetes, hígados grasos, estreñimiento y alta presión.
La afirmación la hizo este lunes el médico naturalista Wilfredo Mañón.
El especialista aseguró que los malos hábitos alimenticios están provocando serios daños, a veces irreparables en el hígado, las paredes vasculares, el estómago y el corazón.
“Detrás de una buena salud, siempre hay una buena alimentación”, expresó el especialista durante una conferencia en el colegio experimental de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal.
Afirmó que cuando un alimento se fríe en aceite y éste llega a un punto de ebullición de 100 grados se cambia su estructura bioquímica, provocando daños y alteraciones en el organismo de quienes lo consumen.
Exhortó a las familias a garantizar la salud de sus hijos y evitar comidas chatarras como las papas fritas y bebidas gaseosas que, a su juicio, provocan trastornos renales.
“Les invito a sacar de su léxico la comida fritura”, insistió, durante la actividad en la que estuvo acompañado del rector de la UFHEC, licenciado Alberto Ramírez, y del cuerpo profesoral del colegio experimental.
“Cada vez que usted come comidas fritas le da una patada al hígado”, indicó, tras recordar que de cada 10 dominicanos siete tienen el hígado graso.
Recomendó comer los alimentos hervidos y asados, así como el aceite de oliva extravirgen, para garantizar que sus familias tengan cuerpos cada vez más sanos.
Aseguró que el aceite de oliva ayuda a prevenir y superar trastornos en la vesícula y el hígado, siempre que las personas lo usen crudo, nunca frito.
El doctor Mañón invitó, además, a los dominicanos a rechazar el consumo de productos refinados como azúcar, el pan, pastas y el arroz blanco.
La afirmación la hizo este lunes el médico naturalista Wilfredo Mañón.
El especialista aseguró que los malos hábitos alimenticios están provocando serios daños, a veces irreparables en el hígado, las paredes vasculares, el estómago y el corazón.
“Detrás de una buena salud, siempre hay una buena alimentación”, expresó el especialista durante una conferencia en el colegio experimental de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal.
Afirmó que cuando un alimento se fríe en aceite y éste llega a un punto de ebullición de 100 grados se cambia su estructura bioquímica, provocando daños y alteraciones en el organismo de quienes lo consumen.
Exhortó a las familias a garantizar la salud de sus hijos y evitar comidas chatarras como las papas fritas y bebidas gaseosas que, a su juicio, provocan trastornos renales.
“Les invito a sacar de su léxico la comida fritura”, insistió, durante la actividad en la que estuvo acompañado del rector de la UFHEC, licenciado Alberto Ramírez, y del cuerpo profesoral del colegio experimental.
“Cada vez que usted come comidas fritas le da una patada al hígado”, indicó, tras recordar que de cada 10 dominicanos siete tienen el hígado graso.
Recomendó comer los alimentos hervidos y asados, así como el aceite de oliva extravirgen, para garantizar que sus familias tengan cuerpos cada vez más sanos.
Aseguró que el aceite de oliva ayuda a prevenir y superar trastornos en la vesícula y el hígado, siempre que las personas lo usen crudo, nunca frito.
El doctor Mañón invitó, además, a los dominicanos a rechazar el consumo de productos refinados como azúcar, el pan, pastas y el arroz blanco.
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