aquellos que los estudiosos llaman “canónicos”, es decir –en este caso– obras que están en el canon de las imprescindibles para entender la memoria histórica de nuestro país, tanto la de los tiempos antiguos como la de las épocas recientes.
Paraguay y Brasil. Crónica de sus conflictos (Alfredo Boccia Romañach) y La década inconclusa. Historia real de la OPM (Alfredo Boccia Paz) entran en esa categoría como muestras cabales de los aportes que ambos han dado a la biblioteca de la historia del Paraguay.
En esta ocasión, los Boccia se juntaron para producir uno de esos libros que, a la vez de echar luz sobre un tema que no ha sido suficientemente revelado, se deja leer con fruición, con la voracidad de quien ingiere intelectualmente algo sabiamente sazonado y sabroso.
Historia de la medicina en el Paraguay, además de ser un libro revelador, es de esas obras que “da gusto” leer, por lo bien escritas que están y por la cantidad de información que registran.
“Fue una investigación muy larga, porque requería ser minuciosamente documentada, pero, a la vez, debía evitar ser una tediosa acumulación de nombres, fechas y datos científicos”, señaló Alfredo Boccia Romañach, quien, a la vez, es miembro de la Academia Paraguaya de la Historia.
Y al recorrer sus más de 500 páginas, el lector puede dar fe de que los Boccia consiguieron sobradamente que el volumen fuese esa “tediosa acumulación”.
El libro comienza describiendo los tres siglos durante los cuales transcurrió en esta parte del continente la simbiosis entre la medicina indígena natural, la de los chamanes y sus medicamentos naturales, y la que trajeron los conquistadores.
Los conflictos bélicos fueron considerados en el escrito de los Boccia a la luz de los avances que hacía la medicina a nivel mundial. La posguerra del Chaco, pese a todas las penurias, se transformó –de acuerdo con este volumen– en uno de los momentos de auge de nuestra medicina. Los estudiantes de segundo o tercer curso se vieron obligados a operar fracturas expuestas o abdómenes agudos debajo de árboles. Pero eso hizo adelantar su formación en varios años. Con ellos nació la época de mayor esplendor de la cirugía nacional, según se revela en Historia de la medicina en el Paraguay.
Un hecho llamativo que se refleja aquí es que la historia médica paraguaya no está desvinculada de lo que pasaba en otros ámbitos, como el político o el económico, por ejemplo. Además, en nuestro país, los médicos parecieran estar particularmente atraídos por la política y muchos de ellos ocuparon sitiales importantes en sus partidos o en el Estado.
Respecto al trabajo realizado, el doctor Boccia Romañach expresó que hay una historia médica relativamente bien documentada, la de la Facultad de Medicina, que escribió y conservó buena parte de su memoria institucional. O la de la Sanidad Militar hasta hace unas décadas. Pero luego hay vacíos y silencios. Una memoria ágrafa que había que salir a buscar a través de fotos, testimonios, documentos. “Tuvimos que recurrir a la colaboración de decenas de médicos de los más diversos lugares para reconstruirla. Hemos citado más de 600 fuentes bibliográficas”, rememoró Boccia Romañach.
Por su parte, Alfredo Boccia Romañach afirmó que hicieron el libro porque desde los escritos de Dionisio González Torres nadie más se había ocupado del tema. EFACIM (Editorial de la Facultad de Medicina UNA) era la única que se interesaba en ofrecer espacios a profesores y cátedras para dejar memoria de su pasado. Pero luego de la salida de Ricardo Moreno Azorero, también allí el interés decayó.
Este libro revela hechos y nombres muy poco recordados de hombres y mujeres que, en muchos casos, deberían ser considerados héroes civiles de nuestro país. Anónimos, abnegados, en condiciones que siempre eran lejanas a lo ideal, ellos y ellas construyeron una historia fenomenal que los ciudadanos de hoy desconocen.
La historia de los grandes maestros es, por su parte, debidamente contextualizada con las situaciones políticas que vivía el Paraguay. Y también hay narraciones inéditas sobre la medicina del interior, los consultorios privados, las primeras farmacias y la medicina estatal.
La historia de la medicina paraguaya está jalonada por intentos ciclópeos de médicos excepcionales, a veces poco conocidos, que, con éxito dispar, intentaron vencer la mediocridad general. “Hay demasiada honestidad y entrega en esas vidas como para que permanezcan en el olvido”, según Boccia Paz.
De acuerdo con la consideración del doctor Ricardo Moreno Azorero, Historia de la medicina en el Paraguay es un libro completo, exhaustivo, detallado y, además, muy bien escrito por los Boccia, padre e hijo, quienes lograron conjugar una documentación sólida, con una narración atrapante.
Los autores no se limitaron a la recopilación profunda de datos y hechos relativos a médicos y medicina, sino que intentaron permanentemente explicar cómo y por qué se produjeron en el tiempo y espacio histórico en el que los mismos ocurrían. Eso es hacer interpretación histórica, algo en lo que los autores se mueven con comodidad, pues son conocedores de la técnica y la filosofía de la historia, en opinión de Moreno Azorero.
El estilo del libro es penetrante, con sintaxis correcta, con gran conocimiento del arte de escribir.
Se trata de la obra más extensiva y abarcante que se haya escrito sobre el tema, con el valor adicional de su amenidad. Esta obra completa –escrita por dos autores que han publicado previamente nueve libros, cada uno de ellos– es un hito importante en la ciencia médica paraguaya, con una nueva y exhaustiva bibliografía científica y un análisis integral de su pasado profesional.
Para Moreno Azorero, la publicación de Historia de la medicina en el Paraguay constituye una buena noticia para una generación de universitarios que han vivido en un ambiente plagado de impurezas, en el que se evaporaron las ilusiones, el optimismo y la esperanza. Hay una muy larga historia de heroísmo civil, de increíbles vocaciones científicas, de entrega social y calidez humana que este libro descubre.
Conocer la historia de la profesión médica es también conocer aspectos inesperados de la historia nacional. Historia de la medicina en el Paraguay tiene pliegues y rendijas que interconectan ambos
ámbitos.
En el prólogo, Gustavo Laterza Rivarola escribe: “…la obra de los Boccia llevará al lector a pasear por itinerarios sinuosos de la historia paraguaya, plenos de incógnitas, con información suficiente para que el lector, aún el estrictamente interesado en lo médico, pueda abarcar un espectro de fenómenos mucho mayor que ese; e incluso inferir por sí solo conclusiones que no hayan sido consignadas. Este es uno de los valores prácticos más apreciables que una investigación histórica puede ofrecer”.
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