Desde Bromatología advierten que "las muertes por consumo de moluscos ocurren por desinformación”. Foto: Archivo |
La muerte por consumo de moluscos afectados por la marea Roja volvió a ser noticia. Esta vez un turista y su hija fueron traslados de forma urgente al Hospital de Camarones, con graves cuadros de intoxicación, el hombre falleció y la joven de 24 años está internada.
Rubén Pontelli, el director general de Bromatología aseguró en Radiocracia que los fallecimientos ocurridos por consumo de moluscos afectados por la Marea Roja tiene como principal responsable a la “desinformación”, por eso afecta en especial a turistas que desconocen el estado en el que se encuentran las costas.
Además, el responsable de Bromatología, aseguró que no se puede detectar a simple vista la presencia de la toxina, ya que se trata de un organismo microscópico que no afecta la fisionomía de las especies marinas: “es imposible que alguien pueda determinarla por el simple hecho de consumir el molusco porque no le cambia el sabor, ni altera la presencia física de la especie, no hay ninguna anormalidad detectable a simple vista”, advirtió.
Asimismo, Pontelli descartó que la cocción pueda hacer desaparecer las toxinas, al respecto señaló que “otras toxinas son susceptibles al calor pero este no es el caso, es resistente a la cocción e inclusive a temperaturas elevadas”. Y aseguró que su principal peligrosidad radica en su “cualidad de producir alteraciones nerviosas, con muy poca cantidad está presente en moluscos y es suficiente para producir toda una intoxicación”, dijo.
Respecto a los síntomas comunes en la intoxicación detalló: “una sensación de hormigueo en las manos, una sensación de que se le duerme la pierna o el brazo, lo mismo en músculos de la cara, tiene dificultades para el habla”. No obstante aclaró que hay variables que condicionan la peligrosidad de la ingesta, entre ellas mencionó la cantidad de toxinas que se consume, si hay una cantidad mayor de toxinas ingeridas llega a tener problemas de parálisis en los órganos respiratorios lo que genera el fallecimiento”. Este panorama empeora en casos de personas mayores, puntualizó.
Finalmente aclaró que una vez que una persona se haya intoxicada solo el tratamiento médico que se puede seguir es solo sintomático, porque “no hay nada que contrarreste la presencia de la toxina, está tiene que metabolizarse naturalmente en el organismo.
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