La toxina remite en las aguas de Bueu y Aldán, pero sigue con índices muy altos en el mejillón

La noticia positiva es que las biotoxinas, tanto la diarreica (DSP) como la paralizante (PSP), prácticamente han desaparecido de las aguas de Bueu y de la ría de Aldán. La negativa es que eso no es suficiente para abrir los polígonos mejilloneros de la ría. La razón es que el mejillón sigue presentando unos elevados índices de toxicidad debido a la prolongada marea roja de los últimos meses. La única receta posible es la paciencia y esperar a que el molusco depure por sí mismo esa toxicidad. La incógnita está en saber si lo hará a tiempo para salvar la campaña de navidad, algo que bateeiros con muchos años de experiencia ponen en seria duda.
Los informes de las dos últimas semanas del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) son reveladores: si el 21 de noviembre se constataban unos índices de 8.960 y 9.240 de toxina paralizante en los polígonos de Agrelo y Beluso, durante la última semana los niveles en estos mismos lugares eran de 240 y 0. Lo mismo ocurre en Aldán, que el 21 de noviembre presentaba un índice de 960 en el polígono exterior y de 6.210 en el exterior, unos registros que se quedaban en 0 una semana después. Los mismo ocurre con las distintas clases de toxina diarreica, que en estos momentos ha desaparecido por completo o presenta unos niveles muy bajos en puntos muy concretos de la ría de Pontevedra.
Sin embargo, esa repentina desaparición no implica por si sola la apertura de los polígonos mejilloneros de estas zonas y la posibilidad de comercializar el producto. El mejillón acumula todavía en la carne unos elevados índices de toxicidad porque absorbe las biotoxinas de modo natural a través del fitoplacton del que se alimenta. La depuración se realiza también de manera completamente natural, pero todavía es pronto para saber cuánto puede durar ese proceso.
Aunque verteginoso descenso de la PSP y la DSP ha infundido esperanzas en parte del sector muchos bateeiros consideran harto improbable una apertura antes del mes de enero. El Intecmar muestreó esta misma semana los polígonos de la ría de Aldán, unos análisis con cambios todavía poco significativos.