El Consejo de Salud de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) examinará en enero próximo la crisis de la rabia silvestre provocado por ataque de murciélagos que afecta a varios países de la región, informó hoy el ministro de Salud Pública de Ecuador, David Chiriboga.
Añadió que a través de la Cancillería de Quito se propuso a los ministros de los doce países de la Unasur mantener una reunión para abordar la problemática.
"Vamos a tener un Consejo Extraordinario en el mes de enero para justamente tratar este tema, que se presenta por un desequilibrio ecológico", dijo Chiriboga en una entrevista con radio Majestad.
El funcionario, sin embargo, no precisó la fecha, ni el país donde se realizará la cita.
La rabia silvestre producida por el ataque de murciélagos, afecta a Ecuador, Brasil, Venezuela, Colombia y Bolivia.
En el caso ecuatoriano el virus ha dejado hasta ahora 12 muertos en tres comunidades de la nacionalidad Achuar de la provincia amazónica de Morona Santiago (sur del país).
Los fallecidos eran nativos de las comunidades de Wampuik, Tarimiat y Tsurik Nuevo, donde a fines de noviembre se desató un brote del virus, que también ha afectado al ganado vacuno de la zona. La semana pasada, el gobierno decretó el estado de excepción sanitaria para frenar el brote de rabia silvestre, una infección vírica aguda, progresiva, que afecta al sistema nervioso central casi siempre mortal. La transmisión suele realizarse a través de la saliva por la mordedura de un animal infectado. La medida, establece la instauración de un cerco epidemiológico de 20 kilómetros cuadrados, que abarcan 15 poblaciones de la provincia amazónica de Morona Santiago y la vacunación antirrábica a todos los habitantes. Chiriboga agregó que su país lleva adelante una campaña agresiva de vacunación tanto a personas como al ganado y se han emprendido acciones encaminadas a controlar a la población de murciélagos.
"El haber decretado el estado de emergencia, justamente, fue una respuesta del gobierno para un trabajo multisectorial que enfrenta un problema bastante complejo que se deriva de un balance ecológico", apuntó. "Yo pienso que las acciones que estamos tomando van dirigidas a proteger a toda la población, y esperamos que no existan más decesos", añadió.
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