Los estudios demuestran l la química del cerebro y los alimentos son adictivos como la cocaína

es hartarse de una bolsa de nachos de maíz con sabor a queso, por ejemplo, el mismo que esnifar una raya de cocaína? Un número de estudios científicos, muchos de los cuales se llevaron a cabo en el último año, han descubierto que la adicción a la comida chatarra es esencialmente el mismo que la adicción a la cocaína, por lo menos hasta el cerebro se refiere. Bloomberg Businessweek informa sobre una gran cantidad de datos recientes que identifica la adicción a la comida chatarra como tan grave como la adicción a las drogas. De alta fructosa de jarabe de maíz (HFCS), el glutamato monosódico (MSG), los aceites hidrogenados, sal refinada, y varios conservantes químicos en la comida basura procesada hace lo mismo con el cerebro de una persona como la cocaína lo hace. Un estudio de 2010 realizado por científicos de Scripps Research Institute (SRI) en la Florida encontraron que las ratas reciben acceso gratuito a Hormel Foods Corp. tocino, Sara Lee Corp. pastel, The Cheesecake Factory Inc. pastel de queso, y Pillsbury Co. cremoso pastel glaseado Supremo, experimentado cambios significativos en la actividad cerebral y la función - y estos cambios están basados ​​en los que se producen en el cerebro de los adictos a las drogas. Otro estudio realizado por investigadores tanto de la Universidad de Texas en Austin (UT) y el Instituto de Investigación de Oregon encontraron que el consumo prolongado de alimentos chatarra resultados en reducción de la actividad en el cuerpo estriado, una sección del cerebro anterior que registra la recompensa. En otras palabras, al igual que con las drogas ilícitas, los adictos a la comida chatarra requiere cantidades cada vez mayores de que para obtener el mismo "alto." "Los datos son tan abrumador el campo tiene que aceptarlo", dijo Nora Volkow, directora del el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA) sobre los resultados. "Estamos encontrando enormes solapamiento entre las drogas en el cerebro y la comida en el cerebro." En un estudio relacionado, los investigadores identificaron una similitud en los niveles de producción de dopamina entre drogadictos y adictos a la comida chatarra. La adicción a cualquiera de los dos esencialmente ocasiona que los receptores del cerebro que reciben las señales de dopamina a perder su capacidad de respuesta. Como resultado, los adictos a requerir cantidades crecientes de la sustancia adictiva para recibir el mismo nivel de satisfacción. Dado que los alimentos procesados ​​están llenos de aditivos químicos sintéticos, que son técnicamente drogas en sí mismas. Así que no es de extrañar que millones de personas en todo el mundo son adictas a ellos. 

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