Imagina un mundo donde el gobierno controla todo lo que come y bebe, y se asegura de tomar todos sus medicamentos farmacéuticos por la alimentación que un comestible microchip que transmite esta información de forma remota el cumplimiento a las autoridades. Un mundo así es casi una realidad, como una compañía de biotecnología con sede en California está a punto de desvelar un comestibles dispositivo de microchip de rastreo en el Reino Unido, que vigila el cumplimiento de los pacientes con regímenes de medicamentos prescritos, y envía esta información a los familiares y cuidadores. El Reino Unido es independiente dice Proteus Biomedical, la compañía responsable de la parte comestible microchip, se ha formado una sociedad comercial con Lloyds farmacia, una farmacia del Reino Unido y profesional de la salud, para comenzar a vender los diminutos chips a los pacientes a finales de año. Más pequeño que un grano de arena, el pequeño chip controlará que las píldoras se toman drogas, y por vía electrónica enviar esta información a los parches usados en brazos de los pacientes. Los parches se enviará la información a los teléfonos móviles de familiares de los pacientes y los médicos. Los chips se informa, hecha de "los ingredientes se encuentran comúnmente en los alimentos", y se colocan en capas, con componentes de cobre, magnesio y silicio. Cuando se consume junto con los fármacos, estos chips son activados por los ácidos del estómago, que les lleva a generar corrientes eléctricas marcado con señales específicas que coinciden con los medicamentos que se toman. Cuando se complete el proceso, las partes que reciben la información será saber si los pacientes tomaban sus medicamentos, y en qué momento se los llevaron. NaturalNews anunció por primera vez la inauguración de esta "píldora inteligente" tecnología de seguimiento de microchip en el 2010, que entró como un sorpresa para muchos lectores. Hemos tomado nota de que Novartis AG, la compañía farmacéutica que primero hizo pública su intención de licencia de la tecnología, ni siquiera el plan para llevar a cabo ensayos clínicos en la tecnología para demostrar su seguridad y eficacia. Al igual que sucede con frecuencia con una tecnología que no está comprobada y que amenaza a la privacidad, los defensores de los microchips dicen que van a ayudar a mejorar la eficacia de los tratamientos de drogas por garantizar que los medicamentos se toman en el momento adecuado, y en la "correcta" cantidades . Pero lo que estos defensores de dejar de observar es cómo la tecnología puede, y probablemente, ser objeto de abuso en el camino para hacer cumplir los mandatos del gobierno totalitario de drogas, incluidos los mandatos de vacunas. El tiempo dirá si los británicos aceptar la tecnología, y si están o no dispuestos a pagar su propio dinero para pagar por los propios microchips. Los informes indican que la tecnología, al menos inicialmente, no serán cubiertos por el Servicio de Salud del Reino Unido (NHS
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