Si alguna vez se preguntó cómo la industria de la biotecnología ha sido capaz de desarrollar la relación íntima e incondicional con el gobierno federal que tiene hoy, no necesita buscar más allá de los gastos de cabildeo Gran Biotech. Según un reciente Bloomberg Businessweek informe, Monsanto gastó la friolera de $ 2 millones sólo en el tercer trimestre de 2011 presionando al gobierno federal para apoyar la agenda. Una de sus temporadas más elevadas de presión en el expediente, los pagos de Monsanto Q3 a nuestro llamado público funcionarios en Washington ha mantenido las ruedas engrasadas, por así decirlo, para ampliar su monopolio sobre la agricultura patentado. Este soborno de varios millones de dólares de la compañía de la mayoría de la maldad del mundo ayudará a asegurar que genéticamente modificados (GM) de alfalfa, por ejemplo, evita toparse con cualquier obstáculo más regulación, a pesar de que la cosecha no sirve para nada, y sólo servirá para contaminar el suministro de alimentos De acuerdo con una revelación presentada por Monsanto el 18 de octubre, la compañía ha estado presionando tanto el Congreso y el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) para debilitar a los requisitos reglamentarios, tanto para la remolacha azucarera GM y la alfalfa, que han sido un foco principal de la empresa a lo largo del año pasado. Monsanto también está gastando millones de dólares para asegurarse de que sus patentes en varios otros cultivos transgénicos siguen siendo en su lugar en los próximos años. Ya en el primer trimestre de 2010, Monsanto gastó cerca de $ 2,5 millones presionando al gobierno federal a las embarcaciones de los cambios del derecho de patentes en su favor, más bien que en el favor del público. Esta considerable suma de dinero convenientemente llegó a las puertas de los legisladores en Washington poco después del momento en que el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) inició una investigación sobre las prácticas comerciales de Monsanto para determinar si la empresa estaba en violación de las leyes federales antimonopolio. Monsanto en realidad le dio al gobierno federal un récord de $ 2,53 millones en el cuarto trimestre de 2009, justo después de la primera del Departamento de Justicia inició la investigación ( http://www.businessweek.com/ap/financialnews/D9GFL8780.htm ). Según OpenSecrets.org, que sigue las prácticas empresariales de cabildeo, Monsanto ha gastado más de $ 5.1 millones en el 2011 presionando al gobierno federal. En 2010, Monsanto gastó más de $ 8 millones, y en 2009, más de $ 8,6 millones. Mayor presión de Monsanto año fue en 2008, cuando gastó casi $ 9 millones sobornar al gobi
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