Cuatro carritos pequeños, de vivos colores, guardados en una bolsa transparente, conforman un juguete que no tiene registro sanitario ni otra autorización. Su valor asciende a S/. 8.00 y su nombre está en la lista de juguetes peligrosos elaborada por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). A pesar de ello, se venden en mercadillos de la calle San Juan de Dios, en el Cercado de Arequipa. Eso lo probó La República, en un recorrido por los mercadillos de la mencionada vía.
Estos objetos en la lista negra son fabricados con metales pesados. Contienen plomo, mercurio, arsénico, cadmio, etc. Estos elementos por encima de los valores normales provocan una intoxicación crónica, que se manifiesta a largo plazo, explica Gina Fuentes, especialista de la Digesa.
La contaminación por metales pesados en menores de edad es letal. Los primeros estragos son dolores de cabeza, vómitos, entre otros. A futuro afecta al sistema nervioso, disminuye la capacidad intelectual y quienes sufren este tipo de contaminación son propensos al cáncer. No hay tratamiento que ayude a la eliminación de estos elementos.
Atención con la pintura
¿Cómo reconocer el peligro de un juguete? La especialista de la Digesa recomienda verificar el registro sanitario; este código garantiza que el objeto fue revisado por las autoridades de salud y está apto. También el número de registro nacional con el código de JUE, además de los datos de la empresa importadora impresos en una etiqueta autoadhesiva, ubicada en un lugar visible.
Otro dato clave es darse cuenta, sobre todo en juguetes brillantes o de colores encendidos, que éstos no se despinten o descascaren. Son altamente tóxicos cuando al mínimo roce se desprende la pintura. En los confeccionados de madera hay que percatarse si tienen un olor fuerte a pintura. Estos podrían contener, además del arsénico, una sustancia llamada tolueno, disolvente de pintura e igualmente tóxico.
Un muñeco de Toy Story "Buzz LigthtYear", en otro mercadillo de San Juan de Dios, no contaba con registro alguno y tenía un fuerte olor a pintura.
Drásticas sanciones
Digesa emitió un comunicado este año con un listado de 74 juguetes declarados tóxicos y que no pueden venderse (ver lista completa en www.digesa.sld.pe).
"La Ley 28376 prohíbe la fabricación, distribución y comercialización de juguetes y útiles de escritorio sin autorización de la Digesa. Según un decreto supremo, se establece sanciones administrativas, multas y una pena de hasta 8 años de cárcel", precisa la fiscal de Prevención del Delito, Cecilia Ampuero Riega. Las multas ascienden entre mil 800 a 360 mil soles, dependiendo de la gravedad de la falta.
La cárcel se impone cuando se demuestra que el juguete provocó daños irreversibles en el menor, aunque ese proceso resulta muy complicado. La mayoría de comerciantes sabe de estas sanciones, pero poco hacen para evitarlas. Una comerciante admite que el año pasado la Fiscalía le decomisó algunos productos, pero tuvo que seguir vendiendo lo que le quedaba de mercadería contaminada porque necesitaba ganar dinero. Este año sigue cometiendo la falta.
Todos los juguetes deben pasar un control de calidad en la Digesa
La ingeniera Gina Fuentes explicó que todos los juguetes, sobre todo los importados, tienen una composición de antimonio, arsénico, plomo, cromo, cadmio y otros como mercurio y selenio. Pero todos tienen la obligación de pasar un control en los que se verifica si el valor excede los parámetros normales.
Los juguetes que ingresan al Perú son sometidos a ensayo toxicológico. Si superan esos parámetros se prohíbe su ingreso al país.
En este año se detectó que muchos de los juguetes de madera, sobre todo los rompecabezas, tienen arsénico, además de cromo y bario, estos a la larga pueden generar un cáncer.
Los juguetes brillantes, sobre todo de colores rojo, verde, azul y blanco, tienen plomo en su composición.
PRECISIONES
Edad. La especialista de la Digesa precisó que una recomendación para comprar un juguete es fijarse en la edad del menor. Muchos contienen piezas pequeñas que podrían provocar asfixia o atrangantamiento.
Pilas. Digesa también pide a los padres ver la manipulación de las pilas que activan muchos de estos juguetes. Si esta batería es llevada a la boca, puede sufrir intoxicación por mercurio. Éstas no deben estar al alcance de un niño pequeño.