El mundo tiene que hacerse más sustentable. Aunque suene a lugar común, con el paso del tiempo confirmamos que no tenemos otra opción. Si consideramos los patrones de consumo, la desigual distribución de los alimentos y el aumento poblacional, es prácticamente imposible que el estilo de vida promedio en el mundo se sostenga de aquí al año 2050.
Lo increíble es que con el concepto de la Carne In Vitro se está diseñando el alimento del futuro, una salida sustentable para dos de los mayores problemas globales, es decir, la contaminación y la alimentación.
La idea detrás de la teoría es imponente: tomando una sola célula animal se puede alimentar a toda la población mundial. Esto quiere decir que podría ser posible que en un laboratorio se genere carne a partir de un tejido muscular animal (ya sea res, pollo, pescado), sin la necesidad de criarlo para después ser sacrificado por su carne.
A pesar de que la idea ha rondado desde principio de la década de los 90, en base a las primeras investigaciones que llevó a cabo la NASA, es hasta ahora que existe la tecnología para empezar a dar los primeros resultados tangibles.
La nueva ecuación con la carne in vitro: más carne, menos contaminación, menos gastos por concepto de crianza y menos tierra destinada a la agricultura extensiva. Lo que representaría un cambio tan importante en la civilización como el que se dio cuando pasamos de la caza a la ganadería.
Es momento de buscar la carne en el laboratorio.
BENEFICIOS IN VITRO
Estos son algunos de los múltiples beneficios si se logra crear carne in vitro en gran escala:
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Actualmente la producción de carne genera entre el 21 y 22 por ciento de la emisión global, más que la industria del transporte, de acuerdo a un reporte de la FAO. La carne in vitro reduciría esto en un 96 por ciento.
- Disminuir el uso de tierra para criar animales de engorda.
Actualmente más del 75 por ciento de la tierra arable en el mundo se usa para la cría de ganado. El consumo de carne in vitro reduciría esto en un 99 por ciento.
- Menor desperdicio de granos.
Para criar cada kilo de pollo, cerdo o res se requieren 2, 4 y 6 kg de alimento (grano), respectivamente.
- Salvar a los bosques.
La tierra usada para actividades primarias representa el 38 por ciento del área total de la tierra, que de seguir con los patrones de consumo actuales se incrementaría hasta llegar a 65 por ciento en 2050.
- Más agua disponible.
Los animales de engorda consumen actualmente el 8 por ciento del agua dulce disponible en el mundo.
- Menos muerte.
Un cambio a carne generada en laboratorio evitaría el uso de rastros y el sacrificio de animales, algo que sería muy celebrado por organizaciones como PETA y The Humane Society.
*Fuente: Oxford University y the University of Amsterdam
CÓMO HACER CARNE DE UNA CÉLULA
Para cultivar tejidos musculares, las células madre se tienen que colocar en un medio líquido, suero por ejemplo. Una vez ahí tendrán que recibir pequeñas descargas eléctricas para impulsar su desarrollo.
Las células se funden para crear miofibras, el paso anterior a crear los tejidos musculares. Hasta ahora estas fibras creadas en un laboratorio son débiles y carecen de textura.
En un principio, la carne in vitro sería más parecida a la carne molida que a un pedazo de filete. Esto debido a que para lograr un T-bone perfecto, por ejemplo, necesitarían crear algo para reemplazar los vasos sanguíneos que llevan nutrientes a todas las células. Es algo que se puede lograr, pero no en los primeros productos de la carne cultivada.
De acuerdo a científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia, tomará por los menos una década en que estos procesos científicos se conviertan en un producto accesible en cualquier supermercado.
CÓNCLAVE DE 'IN VITRO MEAT'
El primer taller exploratorio sobre carne in vitro se llevó a cabo en Gotemburgo, en Suecia, convocado por la Fundación Científica Europea (ESF por sus siglas en inglés).
Suecia se ha convertido en una de las capitales para la investigación de la carne in vitro (también llamada "carne cultivada").
En septiembre se juntaron 25 de los científicos líderes en este campo, apenas un "nicho" de acuerdo al científico Patric Wallin, quien ayudó a organizar la reunión en la Universidad Tecnológica de Chalmers. Este encuentro sirvió para dar los primeros pasos hacia una investigación más profunda, colaborativa y organizada al respecto de la carne in vitro.
Los científicos participantes, como nos explica el Dr. Wallin vía telefónica desde Suecia, eran “muy multidisciplinarios. Había gente de ética, de ciencias de los alimentos, de biotecnología, de ingeniería de tejidos... necesitamos la pericia de las diferentes áreas. Y necesitamos comunicarnos constantemente”.
El mayor problema identificado fue -más que de teoría- de práctica: falta de fondos para la investigación y por ende, poca capacidad para replicar los experimentos a gran escala en el futuro.
"Pienso que replicar a escala todo el proceso será posiblemente uno de los retos más grandes. Hacer algo que sea fácilmente integrado en una tecnología más de fábrica para que podamos producir grandes cantidades al mismo tiempo”, argumenta el Dr. Wallin, quien es parte del departamento de Física biológica de Chalmers.
Pese a esto, cree que con los fondos suficientes los primeros prototipos de carne in vitro no tardarían en llegar: "Si tuviésemos el dinero para la investigación y luego continuásemos teniendo dinero de compañías que quieren verlo más desarrollado como un producto comercial, creo que seríamos capaces de producir algo dentro de los próximos 10 o 15 años".
Es un primer paso para sumar esfuerzos ante un proyecto altamente demandante. "El campo de investigación (de carne cultivada) realmente no existía. Estamos en las etapas iniciales de tener una comunidad científica", apunta el Dr. Wallin.
"Creo que el logro más grande que tuvimos fue que todo mundo se unió. Trabajamos en cómo queremos trabajar hacia adelante, qué queremos hacer en el futuro, hacia dónde queremos ir, cómo queremos hacer eso y formar, quizá, un tipo de grupo y ahora estamos tratando de atraer el dinero. Ese fue uno de los pasos más grandes, el reunir a todos, identificar los retos más grandes y decir: bueno, así es como vamos a tratar de resolverlos".
En un planeta en el que el consumo de carne aumentará un 72 por ciento en los próximos años, esta es una solución a la que vale la pena poner atención.
CARNE IN VITRO A LA ITALIANA
Uno de los asistentes más importantes de esta reunión fue el científico italiano Mirko Betti, quien gracias a la publicación de su ensayo científico "Posibilidades de un sistema de producción de carne in vitro" en la década pasada, se ha convertido en una especie de líder espiritual del movimiento en pro de un mayor desarrollo de este campo.
El Dr. Betti nació en Ravenna, Italia, en 1975. El tradicionalismo culinario de su origen –la ciudad es conocida por sus embutidos y carnes fermentadas- no lo han limitado a buscar nuevas maneras de alimentar al mundo. Sus abuelos, quienes aún usan técnicas tradicionales para usar alimentos, no lo entienden, pero las generaciones de familiares más jóvenes sí.
Su interés por el tema comenzó cuando era estudiante de doctorado en Bologna, por lo que buscó una universidad en la que pudiera desarrollar su interés en un campo prácticamente virgen. Es por esto que desde 2006 se mudó a Edmonton, donde ahora encabeza el departamento de ciencias agrícolas y ciencias nutricionales de la Universidad de Alberta.
"Estamos mejorando la manera como usamos la naturaleza... seremos más eficientes porque no desperdiciaremos tanta energía produciendo carne... La belleza de esto es que podemos reformular la cadena alimenticia para hacerla más sustentable".
Una de las razones que impulsan su investigación es la necesidad de satisfacer los apetitos de un mundo en el que se calcula habrá 9 mil millones de personas en 2050; cada una de las cuales tendrá un consumo anual de proteínas animales de 65 kilogramos.
"Todos hablamos de sustentabilidad y hay varias maneras de verla, lo puedes hacer usando más tecnología o regresando a lo que era antes de la revolución industrial. Tienes dos maneras de producir algo sustentable. La manera que prefiero es aquella que hace un uso más intenso de la tecnología para poder crear más productos sustentables”, afirma el Dr. Betti.
Ante esta realidad es inevitable tratar de buscar opciones. Y hasta ahora la más viable e innovadora es la carne in vitro.
LA CARNE DE MARK POST
De acuerdo al Dr. Betti, los primeros fondos para la investigación están comenzando a fluir. El científico holandés Mark Post recientemente recibió 300 mil euros para apuntalar su investigación.
Post trabaja en la Universidad Tecnológica de Eindhoven y su meta a corto plazo es crear una salchicha de cerdo.
MEAT THE FUTURE
Durante dos intensas semanas, tres alumnos del Beckmans College of Design se decidieron crear una campaña viral para hacer de la carne in vitro un tema que sea más conocido. El resultado es Meat The Future, que en 3 minutos explica por qué la carne cultivada puede ser nuestro futuro.