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lunes, 4 de junio de 2012

ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL: EL PAPILOMA HUMANO

El virus del papiloma humano es una enfermedad de transmisión sexual cuyo contagio se produce por contacto genital. Se trata de un virus muy frecuente, pero, en la mayoría de los casos, la infección producida por el virus desaparece por sí sola, sin dejar ninguna consecuencia.

Cuando esta infección se mantiene en el cuerpo, pueden aparecer lesiones importantes. A esto se le suma el hecho de que el período de incubación del virus puede tomar años.

Se conocen más de 100 tipos de este virus del papiloma, con diferentes perjuicios para la salud, y se clasifican en dos bloques: el de alto riesgo y el de bajo riesgo.

Al detectar el papiloma, se realizan las pruebas necesarias para un diagnóstico más concreto. Se determina si el virus es de bajo o alto riesgo si ha provocado lesiones en el cuello uterino o no, o si las lesiones son leves o severas.

En la clasificación del virus, sabemos que: 

El virus de bajo riesgo suele provocar verrugas genitales o cambios leves en el cuello uterino, pero en ningún momento se convertirá en cáncer y lo más probable es que las infecciones causadas por el virus del papiloma de bajo riesgo remitan por sí mismas.

El virus de alto riesgo es el que puede llegar a desarrollar un cáncer de cuello uterino si las lesiones no se detienen a tiempo. Por eso, se hacen necesarias las revisiones periódicas, ya que la presencia del virus se detecta en una citología rutinaria.

Los síntomas que originan la presencia de virus del papiloma humano son:

• Irritaciones constantes en la entrada de la vagina, con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia).

• Pequeñas verrugas en el área ano−genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (en mujeres) y pene, uretra y escroto (en varones).

Para la prevención, se recomienda el uso de preservativo, el cual protege de la infección por HPV en un 70% de los casos. El preservativo reduce el riesgo de contraer el virus, pero no lo evita por completo, puesto que el virus se puede encontrar en cualquier parte de la zona genital.
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