Sentir la panza y las piernas pesadas, más los cambios hormonales, son algunas de las molestias que experimenta una mujer embarazada y que se incrementan con el calor del verano, sobre todo si está transitando los últimos meses del embarazo.
Por tal motivo, para pasar los meses de más calor de la mejor forma, habrá que prestar atención a los siguientes consejos:
- Evitar las comidas pesadas, no comer en cantidad y aprovechar las frutas de estación.
- Ingerir alimentos fáciles de digerir, con valor nutritivo y energético.
- Procurar no comer demasiado durante las noches.
- Para refrescarse, hidratarse y consumir vitaminas y minerales, las frutas son el alimento ideal.
- En tanto, los cereales y los lácteos son una buena opción de desayuno.
- Hidratarse. Beber mucho líquido es el secreto para hidratar el cuerpo y evitar la retención de líquidos.
- Evitar salir a la calle durante las horas de más calor. Quedarse en casa con las persianas bajas o el aire acondicionado en caso de tenerlo y ser necesario.
- Ejercitarse, pero de forma moderada. El calor no debe ser un impedimento para practicar deportes o ejercitarse, siempre que se realice de manera controlada. La natación es la actividad ideal, pero también pueden realizarse caminatas cuando baja el sol y practicar yoga para relajarse.
- Descansar. Lo ideal es hacer una siesta durante las horas más calurosas del día, en un ambiente fresco y con las piernas en alto.
- Usar ropa cómoda y liviana. Evitar vestimentas ajustadas y de telas que aporten más calor. Llevar prendas confortables y fabricadas con tejidos naturales.
- Cuidar la piel. Los cambios hormonales pueden afectar la piel de la embarazada provocando manchas en la zona del rostro y del cuello. Por tal motivo habrá que consultar al obstetra o al dermatólogo para que recomiende las cremas adecuadas para exponerse al sol.
