Los doctores Javier Batlle, Manuel Moreno y Rubén Cuesta de la Asociación de Hemofilia.
Una práctica con la que se pretende acercar la labor de la Comisión Científica de la Fundación a todos los pacientes y al personal sanitario. El objetivo es, según destacó Manuel Moreno, presidente de la Real Fundación, “homenajear y potenciar la gran labor que los hematólogos españoles están llevando a cabo a nivel regional con pacientes de hemofilia”.
Aunque la comunidad médica considera que pasarán todavía “no años, sino décadas” antes de hallar una cura a la hemofilia, lo que sí es cierto es que en los últimos años se han registrado notables mejorías en los tratamientos paliativos que reciben las personas aquejadas por esta enfermedad. A pesar de esta premisa, no todas las comunidades autónomas ponen a disposición de los pacientes con trastornos de coagulación el tratamiento recomendado por los expertos, es decir, el factor recombinante.
Galicia es, en este sentido, una de las comunidades de referencia en España, ya que desde 2006 todos los hemofílicos disponen de productos de última tecnología. Esto evita “casi al 100%” el riesgo de trasmisión de cualquier enfermedad vírica o emergente, según señaló Manuel Moreno, quien también recordó en Santiago los estragos causados en el pasado por transfusiones que derivaron en contagios de VIH o Hepatitis C.
En Galicia, más de 500 personas padecen hemofilia o alguna otra coagulopatía congénita y dependen de un tratamiento adecuado que minimice el riesgo infeccioso, y que evite contagios como los sufridos en el pasado, con resultados mortales para algunos enfermos. El Área de Vigo es la que registra una mayor afectación de la enfermedad, con un centenar de pacientes