pesar del reclamo de grupos ecologistas, la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) de Francias descartó este martes el cierre de las centrales nucleares en el país y llamó a aumentar su seguridad, lo que conlleva a una inversión de miles de millones de euros.
Las plantas nucleares de Francia presentan "un nivel de seguridad suficiente" y por ello es innecesario cerrar ninguna de ellas, indicó la ASN en un informe publicado este martes después de una investigación para analizar las consecuencias del desastre en Fukushima, Japón, registrado el 11 de marzo de 2011.
El presidente del mencionado organismo de supervisión, André-Claude Lacoste, explicó a un medio local que pese al nivel de seguridad que presentan las instalaciones “consideramos que para continuar explotándolas se necesita aumentar en el menor plazo posible los márgenes de seguridad frente a situaciones extremas por fenómenos naturales o por la pérdida de alimentación de agua o electricidad".
La ASN, que envió al primer ministro francés François Fillon un informe sobre las conclusiones del estudio, dio a las empresas que operan en lugares nucleares seis meses para tomar nota de las disposiciones que deben adoptar para incrementar la seguridad de las centrales y se las comuniquen.
El organismo advirtió que este "núcleo duro de disposiciones materiales y organizacionales" incluirá "locales y medios materiales de gestión de crisis", "medios de comunicación y alerta" y "materiales más robustos" en las centrales nucleares.
Las empresas deberán informar a la Autoridad de Seguridad Nuclear sobre esas medidas antes del 30 de junio de este año, indicó el organismo nuclear francés.
Francia, que obtiene el 75 por ciento de la energía eléctrica que consume de la actividad nuclear, cuenta con 19 centrales nucleares (dos más que Japón) y 58 reactores.
André-Claude Lacoste reconoció que la seguridad en las plantas tendrá un costo importante para los productores por lo que repercutirá en el precio de la electricidad. El presidente de la ASN no precisó sobre el valor del costo.
"No veo cómo esas inversiones de varios miles de millones de euros no se reflejarían en el precio de la electricidad", manifestó.
Por su parte, el jefe del Gobierno francés pidió a los titulares de Ecología y Energía, Nathalie Kosciusko-Morizet y Eric Besson, respectivamente "que garanticen que los operadores respetan la integridad de las exigencias de la ASN en el calendario que les es impuesto", indicó la oficina del primer ministro en un comunicado.
Después de la emergencia en la planta de Fukushima, el debate acerca de la viabilidad, conveniencia y peligros de la energía nuclear en Francia se reavivó. En este contexto, el futuro del mencionado sector se ha impuesto como uno de los temas de la agenda política, en el marco de las elecciones legislativas y presidenciales que se realizarán en mayo próximo.
Tras el accidente, grupos ecologistas protestaron por el cierre de las instalaciones nucleares en varios países de Europa.
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