Representantes de Articulación Nacional Campesina mantienen su protesta en contra de la empresa Multinacional Monsanto, que pretende instalarse en el país y para la organización campesina estos representan un peligro para la soberanía alimentaría del país.
Para la antropóloga y economista Fatima Portorreal y Quintino de los Santos, agricultor de la provincia de Monte Plata, los productos que esta empresa promueve perjudican la salud de las personas, animales y el medio ambiente.
Puntualizaron que el Ministerio de Agricultura no tiene control ante una multinacional como Monsanto.
Se recuerda que el pasado martes 27 de diciembre, dirigentes de la Articulación Nacional Campesina piquetaron el Ministerio de Agricultura en demanda de que se revoque un convenio firmado entre la Transnacional Monsanto y la Junta Agroempresarial Dominicana.
Los campesinos destacaron que el acuerdo aceptado por el Ministerio de Agricultura permite la entrada al país de semillas genéticamente modificadas, las cuales amenazan la naturaleza.
Asimismo, los dirigentes entregaron un documento con sus demandas al viceministro Leandro Mercedes y al director de Sanidad Vegetal Luís Garrido.
Tanto Fátima Portorreal, como Quintino de los Santos ofrecieron sus declaraciones al ser entrevistados en “El Despertador”, del Grupo SIN, que se transmite por Antena Latina, donde informaron que se deben supervisar los supermercados, ya que en el país se están vendiendo productos modificados y estos pueden provocar cáncer de Hígado, Páncreas y problemas cardíacos.
Hicieron un llamado a los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente para que estos abran un debate con los diferentes sectores para que expliquen el convenio.
También pidieron al Congreso Nacional la aprobación de la ley de Bioseguridad para que así se apliquen los conocimientos, técnicas y equipamientos para proteger al sector.
Plantearon que Monsanto ha sido una de las empresas que ha tenido más problemas a nivel mundial, debido al peligro potencial o real de sus productos sobre la salud humana, animales, plantas y sobre el medio ambiente en general.
Tal es el hecho de Indonesia, donde por sobornar a un funcionario a fin de evitar la evaluación del impacto ambiental sobre su algodón genéticamente modificado. Monsanto ordenó a la compañía disfrazar una factura para el soborno como “costos de consultoría”. Por esto tuvo que pagar una multa de 1.5 millones de dólares.
Según los datos recolectados, la empresa Monsanto hizo frente a cargas criminales y civiles del Ministerio de Justicia y la Comisión de Valores y Bolsas de Estados Unidos (SEC). En esto se acordó pagar un millón al Ministerio de Justicia y $500,000 al SEC para cumplir la multa de soborno y otras violaciones relacionadas.