Un informe oficial presentado por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
concluyó que se "presume" que unos 800 delfines murieron en los últimos meses en
el litoral norte y centro del país por causas naturales y no humanas.
El informe, de 81 páginas, fue publicado en la página web del Imarpe y aunque
indica que "se descarta como causa directa de la mortandad a actividades
humanas", acepta luego que "no se ha determinado la causa exacta de esta
mortandad".
Entre las posibles causas humanas descartadas menciona a la interacción por
pesquería, el envenenamiento por pesticidas, la contaminación por metales
pesados y las actividades de exploración sísmica minera.
Sin embargo, la investigación también descartó que entre las probables causas
naturales de las muertes hayan estado la falta de alimentos, las infecciones
bacterianas y por virus, así como la intoxicación por tres biotoxinas.
"Si bien no se ha determinado la causa exacta de esta mortandad, se presume
que estaría relacionada a causas naturales ya sea por intoxicación por
biotoxinas o enfermedades emergentes, de las que no se tienen registros
previos", indicó.
El Imarpe aseguró que desde inicios del verano, a fines del año pasado, se
han presentado "condiciones atípicas en el ecosistema marino" y que desde enero
han aparecido "persistentes floraciones" de algas entre el puerto limeño del
Callao y el de Paita, en el norte del país.
"Si bien no se ha podido comprobar un efecto directo de las actividades de
exploración sísmica sobre los mamíferos marinos, se registraron daños
morfológicos en algunos grupos de zooplancton en las estaciones localizadas
aproximadamente a una milla náutica de distancia de la fuente de emisión",
señaló.
Delfines presentaban enfisema pulmonar
La organización ecologista Orca, especializada en cetáceos, publicó esta
semana un informe en el que señaló directamente al impacto sísmico causado por
la exploración petrolífera marina como la causa de la muerte de los
delfines.
Esta investigación también determinó que los delfines vararon en las playas
tras haber muerto en el agua y presentaban enfisema pulmonar y "burbujas de aire
en órganos vitales macizos como el hígado, riñón, bazo, vejiga, y nódulos
linfáticos".
Al respecto, el informe oficial recomendó que se forme una comisión
multisectorial que se encargue de investigar estos casos y que se realice un
monitoreo continuo "ante los continuos cambios que se vienen registrando en el
ecosistema marino".
También pidió que se llenen "los vacíos legales" para mitigar el impacto de
las actividades de exploración sísmica petrolera sobre los mamíferos marinos y
que se continúe con los estudios de medición de niveles de ruido generados por
evaluación 3D en la región norteña de Tumbes y su impacto sobre organismos
marinos.
Antes de la publicación del informe, la ministra peruana de la Producción,
Gladys Triveño, anunció en la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que las
muertes de los delfines se debían a una "causa natural".
"Hemos llegado a la conclusión de que las causas de muerte de los delfines
son naturales, que no obedecen a ningún tipo de actividad humana", señaló.
Triveño también reiteró que la muerte de más de 1.200 pelícanos en las playas
del norte y centro del país se debió a la falta de alimento, causada por la
migración de los peces de agua fría, ante el inusual calentamiento del agua del
mar.
"La mayoría de los que se han encontrado muertos son pelícanos muy jóvenes y
tampoco tienen gran experiencia en conseguir sus propios alimentos", acotó.
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