parece que es demasiado absurdo para ser cierto, pero en la tierra de Leviatán del gobierno, donde las capas de la burocracia están tan entrelazados que es imposible navegar, viene la revelación de que el gobierno de EE.UU. ha llevado a las empresas multas por no usando un producto que se requiere que ni siquiera existe. En 2011 decenas de compañías petroleras tenían que pagar un total de $ 6.8 millones en multas por no mezclar un tipo especial de biocombustibles en la gasolina y el gasóleo. No es que las empresas estaban tratando de escapar de la exigencia, es sólo que, fuera de algunos laboratorios y talleres, el producto - los biocombustibles celulósicos - es un mito. La sustancia está hecha de pedazos de madera y las partes no comestibles de las mazorcas de maíz. El gobierno, en su infinita sabiduría, requiere refinerías de petróleo a mezclar en 6,6 millones de galones de biocombustibles de celulosa en la gasolina y el diesel el año pasado, y 8.65 millones de galones este año. Pero ya que no hay biocombustibles de celulosa que se tenía, las compañías petroleras pueden esperar tener que pagar más en multas en 2012. Y te preguntas por qué, a pesar de caída de la demanda , usted todavía está pagando tres dólares por galón de gasolina (y más para el diesel) . Multar a las empresas petroleras para no usar un producto que ni siquiera puede obtener la "lógica oculta", Charles T. Drevna, el presidente de la Petroquímica Nacional y la Asociación de Refinadores, dijo con respecto a la cuota de 2011 los biocombustibles celulósicos. Haya resuelto en el 2012 tiene aún menos sentido, le dijo al Times. El absurdo de la situación es aún peor. Ya es bastante malo a sabiendas de que la Agencia de Protección Ambiental es multar a las refinerías de petróleo por no utilizar un biocombustible que no existe, la agencia está siendo realmente indulgente en la aplicación de las normas de la ley, que se encuentran en la independencia energética y la Ley de Seguridad de 2007 . El objetivo de la ley era lo suficientemente noble como - para aumentar la seguridad de los EE.UU. de energía mediante la reducción de nuestra demanda de petróleo de los regímenes de volátiles en el extranjero y en América del Sur, mientras que la reducción de emisiones. "La Independencia Energética y Seguridad (PL 110-140, HR 6) es una ley de política energética general que consiste principalmente de disposiciones encaminadas a aumentar la eficiencia energética y la disponibilidad de energía renovable", dice un resumen. Sin embargo, para pedir un aumento en el uso de "energía renovable" la tecnología que sólo existe en un laboratorio, la burocracia de Washington ha vuelto a colocar exigencias irrazonables a la industria privada, en detrimento de las empresas y, por supuesto, a los consumidores, así, que se verán obligados a pagar de la locura a través de precios más altos. "Desde un punto de vista del contribuyente / consumidor, no parece tener mucho sentido que se requieren mezcladores para pagar multas o cuotas o lo que sea para cosas que, literalmente, no está disponible," Dennis V . McGinn, un vicealmirante retirado que sirve en el Consejo Americano de Energías Renovables, dijo al Times. Y aunque los investigadores de biocombustibles dicen que la tecnología está avanzando, está lejos de estar listo para la producción comercial, especialmente en la escala exigida por la ley de 2007. Naturalmente, la EPA no veo nada malo con exigencias poco razonables de la ley. Cathy Milbourn, un portavoz de la agencia, dijo al Times en 2012 cuotas de biocombustibles de celulosa de 8,65 millones de galones es "razonablemente posible" - a pesar de que la industria del biocombustible, dice que no es . ¿A quién le creemos? El insulto final a los consumidores asediados es la siguiente: la política de conflicto de energía de EE.UU. que, al final, los costos de todos nosotros en el tesoro perdido y la seguridad. En 2007, el Congreso y el gobierno de Bush parecía legítimamente preocupados por la seguridad energética y aprobó una ley para hacer frente a eso, aunque una de las disposiciones imposible. Para el año 2011, los estadounidenses se cargan con el gobierno de Obama dice que quiere que la seguridad energética, pero luego se cancela proyectos de infraestructura energética, como el oleoducto Keystone XL . Al final, el consumidor se ha quedado atascado en el medio, sin necesidad pagar precios más altos para los combustibles que don ' t existen en un entorno de regulación punitiva que nos priva de los recursos necesarios para la innovación. Bienvenido
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lunes, 23 de enero de 2012
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