Una niña de nueve años ha puesto el aceite de oliva en todo lo que come y bebe casi crema debido a una rara condición genética que hace que el cerebro no recibe suficiente nutrición de una dieta normal. Amy Paterson, Falkirk, Escocia, consume tres veces más grasa que los niños de su edad y utiliza aceite de oliva y crema en la misma cantidad que un adulto necesita un día entero.
De acuerdo con diario británico Daily Mail, Amy lleva una vida normal, a pesar de ser un seguimiento diario de los padres en su dieta de seis comidas al día, por un total de casi 1500 calorías. De un total de 100 personas diagnosticadas con la enfermedad en todo el mundo, 25 son en el Reino Unido. El síndrome de deficiencia de tipo 1 transportador de glucosa (GLUT1-DS), como se le llama, deja al paciente "hambre" de energía al no ser capaz de transportar la glucosa al cerebro correctamente.
Amy sufrió un ataque en las primeras ocho semanas de vida. Después de ser diagnosticado con la enfermedad y tener una dieta especial, durante siete años, la niña ha tenido crisis convulsivas no más. "Es difícil, pero se enfrenta a la enfermedad muy bien. Si un amigo de la escuela le ofrece chocolate, que ama pero no puede comer por tener demasiada azúcar, ella se niega porque sabe que puede tener una convulsión", dice Allan Paterson , padre de la niña. "Amy, probablemente tendrá que hacer esta dieta de por vida a menos que un cura se ha desarrollado para controlar la enfermedad", añade.
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