Antes se creía que la diabetes era una enfermedad que solo padecían los adultos, pero con el crecimiento del índice de obesidad infantil, asociado a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, los casos de la enfermedad metabólica han aumentado considerablemente entre los infantes.
Este padecimiento se caracteriza por una alteración en la producción de la hormona insulina por el páncreas, o por una resistencia a la acción de la insulina en el organismo. Y es que la insulina es la que ayuda al organismo a transformar el azúcar (o glucosa) en energía, promoviendo así un buen funcionamiento del cuerpo humano.
Solo en los últimos meses de 2011, la Asociación de Pediatría de El Salvador registró más de 25 nuevos casos de diabetes en menores de 15 años. Cifra que viene a hacer un llamado a la población en general a que el abordaje nutricional hacia los niños no es el correcto.
"El abordaje nutricional en los niños es bien importante. Estamos teniendo un alza excesiva en el número de niños obesos menores de 5 años. Las prácticas y los malos hábitos de alimentación son alarmantes. Las personas dicen que no tienen para comer bien, pero sí tienen para una hamburguesa, un soda, unas papas, alimentos que vienen a incrementar el mal estado nutricional de los menores y por ende las enfermedades como la diabetes. Los nuevos casos registrados no nos están diciendo nada de la nutrición de nuestros menores", explicó la doctora Ana Lorena Parada, presidenta de la asociación.
Los tipos de diabetes en los niños se clasifica en I y II. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmunológica conocida también como: Diabetes mellitus, Diabetes mellitus insulino-dependiente, Diabetes juvenil, Diabetes inestable o Diabetes del azúcar.
Esta aparece súbitamente a partir de las primeras semanas de vida hasta los 30 año, aunque es más común que aparezca entre los 5 y 7 años o durante la pubertad.
Los niños con diabetes tipo 1 necesitan insulina para poder mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de un promedio normal, aunque existen estudios que garantizan que los niños que practican deporte, de forma regular, tienen mejores niveles de glucosa en sangre que los que no lo hacen.
La diabetes tipo 2 es un desorden metabólico que provoca incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina o para usarla apropiadamente. Aunque una persona puede heredar la tendencia a desarrollar diabetes de tipo 2, por lo general debe existir otro factor, como la obesidad, para que la enfermedad se desarrolle. Se ha visto que la mayoría de los niños y adultos que desarrollan Diabetes tipo 2, son obesos.
"El 90 % de los casos pertenece a la diabetes 2, la cual vemos generalmente en personas o niños con sobrepeso. En estos cuadros la insulina no actúa como debería en el organismo y es donde se crea una resistencia a la insulina", destacó el endocrinólogo pediatra, Rafael González Paz.
Las causas de esta enfermedad varían. Cuando se habla de diabetes tipo 1 se tiene la presencia de virus, de infecciones vírales, el consumo de leche de vaca a temprana edad, también se ha asociado a la presencia de unos anticuerpo en la leche que dañan el páncreas. En la diabetes tipo 2 los factores son el sobrepeso, cuando se tienen antecedentes de familiares con obesidad o diabetes, así como problemas de hipertensión, colesterol y triglicéridos altos.
"Los síntomas básicamente son los mismos en los dos tipos de diabetes: necesidad de orinar frecuentemente, sed excesiva y apetito constante, falta de interés y concentración, pérdida de peso repentino y cansancio extremo y visión borrosa. En la diabetes tipo 2 se puede observar una mancha negra en el cuello. En este tipo muchas veces no se presentan muchos síntomas como en la primera, pero eso es lo grave porque pueden pasar años sin ser detectada", apuntó el doctor.
¿Cómo prevenir?
Con frecuencia la diabetes en los niños se pasa por alto o no se diagnostica correctamente. Se le puede confundir con una simple gripe. No obstante, si no se detecta tempranamente puede llegar a ser mortal o provocar una lesión cerebral seria. Se puede determinar si un niño o adulto es diabético mediante una prueba de glucosa en muestras de sangre.
La diabetes tipo 1 no se puede prevenir, pero la diabetes tipo 2 sí es prevenible. La prevención empieza alimentando al bebé con leche materna desde el nacimiento, en lugar de darle alimentación artificial, la cual es rica en azúcares que no son necesarios en esta etapa.
Se sabe que la obesidad infantil puede desencadenar diabetes tipo 2, por ello hay que prevenirla brindando a los niños alimentación saludable y promoviendo actividades físicas que les eviten llevar una vida sedentaria.
González asegura que "los niños necesitan una dieta rica en fibras y pobre en azúcar. Lo ideal es disminuir la ingesta de azúcares de absorción rápida como el azúcar refinado, moreno, cristal y de miel, y sustituirlos por los azúcares que ya existen en las pastas, y frutas", apuntó.