La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) entregó los recursos para cubrir el primer año de un subsidio de investigación de USD 4 millones, dirigido a científicos que durante cinco años estudiarán las causas de la intoxicación por ciguatera.
Esta intoxicación, muy común en todo el mundo, se produce por el consumo de pescados y mariscos contaminados con toxinas generadas por formaciones de algas. Las investigaciones se centrarán en el golfo de México y el Caribe.
Esta enfermedad afecta a decenas de miles de personas casa año, pero hasta ahora no se logró predecir ni controlar la ocurrencia de la intoxicación. La investigación podría mejorar las estrategias para predecir los brotes de ciguatera.
“La ciguatera es motivo de gran preocupación para la gente que prefiere o depende del consumo de peces de arrecife”, dijo Michael Parsons, profesor de ciencia marina y director del Instituto de la Cuenca Costera de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida, que lidera el grupo internacional de investigadores. “Todo lo que podamos hacer para paliar la enfermedad y reducir la exposición a las toxinas que provocan la ciguatera será muy beneficioso para los consumidores.”
Junto a Parsons, colaborarán Don Anderson y Mindy Richlen, de la Institución Oceanográfica de Woods Hole; Deana Erdner, de la Universidad del Instituto de Ciencia Marina de Texas; Ron Kiene, de la Universidad de Alabama del Sur; Yuri Okolodkov, de la Universidad de Veracruz de México; Alison Robertson, del Laboratorio de Productos del Mar de la Costa del Golfo de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA); y Tyler Smith, de la Universidad de las Islas Vírgenes.
El estudio fue financiado a través de una competencia nacional del Programa de Ecología y Oceanografía de Florecimiento de Algas Nocivas (ECOHAB), a cargo de los Centros Nacionales/Servicio Nacional Oceánico para la Ciencia Costera de la NOAA. El subsidio para el primer año será de USD 554.159; el subsidio total para los cinco años asciende a USD 4.015.370.