Nuestra fuerza, resistencia y eficiencia a lo largo de la vida, dependen de que acertemos a colocarnos en el lugar que nos corresponde en relación con todo lo que nos rodea.
Es decir, que dada nuestra naturaleza física y psíquica, sepamos tomar una posición armónica en el mundo. Y esta posición armónica quiere decir que vivamos en concordancia con el medio biológico, aceptando la subordinación a la autoridad natural, prestando la debida asistencia a los demás seres humanos y a los reinos de la Naturaleza y sacando el fruto que nos corresponde de los elementos y de los seres vivos.
La armonía depende en último lugar del equilibrio en el dar y en el recibir. Y parodiando una frase consagrada se podría decir: “Un sitio para cada individuo y cada individuo en su sitio”.
Existe una posición justa o armónica del ser humano, en el conjunto de todos los seres y elementos que evolucionan en el planeta. El ser humano debe al medio natural todos sus medios particulares de subsistencia y evolución; y debe, por consiguiente, aprovecharse de este medio sin restar su parte a los demás seres.
Un proverbio dice: “Todo hombre debe tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro”.
El vivir de acuerdo con las leyes naturales es darle al mundo el fruto de lo que él nos ha dado: organismo, alimento y cultura.
Este ideal de armonía hay que completarlo cuidando, por un lado, de establecer el adecuado equilibrio entre los propios elementos del ser humano: cuerpo, inteligencia y espíritu (organismo sano, mente culta al servicio de la humanidad); y por otro lado, activando y practicando los valores internos que nos permitan la convivencia armoniosa con nuestros semejantes y con todo el entorno que no es ni más ni menos que nuestra Madre Naturaleza.
Los apetitos e instintos de nuestra naturaleza animal, deben ser gobernados por la voluntad y la voluntad a su vez debe ser gobernada por la conciencia, en armonía con las leyes del Universo.
El estudio de la Naturaleza nos demuestra que existe un orden natural regido por leyes. Este orden natural se realiza por la armonía que es la adecuada relación entre las partes y el todo. Por esto a la Naturaleza en su conjunto se la llama universo, o sea la realización de lo uno en lo vario.