La Agencia japonesa para la Seguridad Nuclear e Industrial informó de escapes de agua radioactiva en la central de Genkai Kyusho Electric, en el suroeste del país.
Según Tetsuya Saito, funcionario de la instalación, el volumen emitido equivale a 1,8 toneladas y añadió que el problema fue solucionado aunque se investigan las causas en la instalación, cerrada desde diciembre del 2010.
Tal información generó diversas especulaciones en medio de la crisis nuclear generada a partir del terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de esta año y que afectó gravemente a la planta de Fukushima.
Habitualmente los diarios y expertos japonses cuestionan el manejo público de la situación y las imprevisibles consecuencias generadas hasta ahora que provocaron en agosto, la renuncia del primer ministro Naoto Kan.
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