jueves, 1 de diciembre de 2011

Plantas medicinales frente a televisión: ¿Cómo conciliamos el sueño?

Dormir bien y eludir el insomnio es vital para descansar y reparar las defensas de nuestro cuerpo. El sueño es reparador, vital para iniciar el día con energía. Dormir mal o tener dificultades para conciliar el sueño también conllevan efectos negativos para nuestra salud, como cansancio, irritabilidad, estrés o, incluso, pérdida del apetito y cambios constantes de humor. Sin embargo, el insomnio es cada vez más frecuente entre la población. ¿Cómo lo combatimos? Según los resultados de la encuesta llevada a cabo por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), los españoles nos decantamos más por las plantas medicinales que por los fármacos, en concreto, por algunas como la Pasiflora o la Amapola de California. Sin embargo, y esto sí es novedad, el ‘somnífero’ por el que más opta es la televisión.

Las plantas medicinales son sobre aconsejables en el caso de episodios pasajeros de insomnio y no generan efectos secundarios o problemas de dependencia, algo que sí puede suceder con las pastillas o somníferos. Las plantas se pueden adquirir en las farmacias, siendo aconsejable consultar a los expertos antes de decantarse por una u otra para tomarla con todas las garantías.

La televisión nos aturde, sobre todo los programas del corazón, y nos lleva a conciliar el sueño. Así lo apuntan seis de cada diez de los internautas de los más de 1.700 que han contestado a una encuesta en la red realizada también por INFITO. No es el único recurso, ya que un 8% opta por la lectura, otros por la música como medio para relajarse. Las relaciones de pareja, antes de dormir, ayudan a un 5% de los encuestados.

Para un sueño reparador, sobre todo en el caso de los niños, es importante seguir una serie de hábitos, como el establecer un horario para irnos a la cama y no retrasarlo, como suele hacer un porcentaje importante, para ver la televisión o estar enfrente del ordenador. La mitad de los jóvenes confiesa además que ha retrasado su hora de acostarse.

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