Los estudios científicos concluyen alimento GMO provoca la interrupción de órganos en animales

Un nuevo examen de los datos de 19 estudios en animales muestran que el consumo genéticamente modificados (GM) de maíz o la soja conduce a alteraciones de órganos importantes en ratas y ratones, especialmente en el hígado y los riñones ( http://www.enveurope.com/content / 23 ... ). "Otros órganos pueden verse afectados también, como las células del corazón y el bazo, o en la sangre", dijo el periódico. De hecho, algunos de los animales alimentados con organismos modificados genéticamente se había alterado el peso corporal, que es "un muy buen predictor de los efectos secundarios de distintos órganos." La soja GM y las variedades de maíz utilizadas en los ensayos de alimentación ", constituyen el 83% de los OMG comercializados" que se consumen actualmente por miles de millones de personas. Si bien los resultados pueden tener graves consecuencias para la población humana, los autores demuestran cómo una multitud de problemas de salud relacionados con los OGM podría pasar desapercibido a través de las evaluaciones de seguridad superficial e incompetente en gran medida que se utilizan en todo el mundo. Los investigadores, dirigido por el profesor francés Gilles-Eric Seralini, descubrió que casi uno de cada 10 parámetros medidos en los estudios, incluyendo la sangre y la bioquímica de orina, peso de los órganos, y los análisis microscópicos, se vieron afectadas de manera significativa en los animales alimentados con organismos modificados genéticamente. Los riñones de los hombres les fue peor, con un 43,5% de todos los cambios. El hígado de las hembras seguidas, con un 30,8%. El informe, publicado en Ciencias Ambientales de Europa el 1 de marzo de 2011, confirma que "varios datos convergentes parecen indicar problemas en el hígado y el riñón como puntos finales de los efectos de la dieta de OGM". Los autores señalan que los hígados y los riñones "son los principales órganos reactivo" en los casos de toxicidad crónica de alimentos.

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Una de las fallas más evidentes en el actual régimen regulatorio es la corta duración de los estudios de alimentación de los animales. La industria de los límites de los ensayos a 90 días a lo sumo, con algunos menos de un mes. Sólo dos estudios analizados en esta publicación fueron más de 90 días - ambos eran no-industria de la investigación. Los estudios a corto podría fácilmente pasar por alto muchos efectos graves de los OGM. Es bien sabido que algunos plaguicidas y medicamentos, por ejemplo, puede crear efectos que se transmiten de generación en generación, sólo muestra hasta décadas más tarde. En el caso de la droga DES (dietilestilbestrol), "inducida por el cáncer genital femenino, entre otros problemas en la segunda generación." Los autores instan a los reguladores para requerir a largo plazo los estudios multi-generacionales, a "presentar pruebas de cancerígenos, de desarrollo, disfunciones hormonales, el potencial neural y reproductivo, como lo hace con plaguicidas o de medicamentos."

Las plantas de pesticidas

Casi todos los cultivos transgénicos son descritas como "plantas pesticidas". O bien tolerar dosis de herbicida, tales como el Roundup, o producir un insecticida denominado Bt-toxina. En ambos casos, la toxina añadido - herbicidas, los insecticidas, - se encuentra en el interior . el maíz o la soya que consumimos Cuando los reguladores evaluar los efectos tóxicos de los pesticidas, por lo general requieren estudios que utilizan tres tipos de animales, con el ensayo de alimentación de al menos un 2 años de duración o más. Un tercio o más de los efectos secundarios producidos por estas toxinas se mostrará sólo en el estudio más largo - no las más cortas. Pero sin una buena razón, los reguladores de ignorar las lecciones aprendidas de los pesticidas y renunciar a los cultivos transgénicos que contienen los plaguicidas en el mercado con una sola especie, la prueba de sólo 90 días. Los autores afirman que "es imposible, en tan sólo 13 semanas, para concluir sobre el tipo de patología que puede ser inducida por los OGM pesticidas y si se trata de una patología mayor o un menor de edad. Por tanto, es necesario prolongar las pruebas." aprobaciones de OMG también ignoran la nueva comprensión de que las toxinas no siempre siguen una relación lineal dosis-respuesta. A veces una pequeña cantidad de toxinas tienen un mayor impacto que las grandes dosis. Las homologaciones también pasar por alto el hecho de que las mezclas pueden ser mucho más peligrosa que las sustancias químicas actuando solo. Los residuos de Roundup, por ejemplo, se han "demostrado ser tóxico para las células del cordón placentario, embrionarias y del cordón", mientras que el glifosato es el ingrediente activo Roundup no por sí mismo provocar el mismo grado de daño. Una razón para esto es que los productos químicos en el Roundup "estabilizar el glifosato y permitir su penetración en las células." Además, las toxinas pueden generar nuevas sustancias (metabolitos) ", ya sea en la planta de GM o en los animales alimentados con él." Las evaluaciones actuales ignoran por completo el peligro potencial de estos nuevos componentes en nuestras dietas, como los "nuevos metabolitos" de los OMG diseñado para resistir el Roundup. Los autores advierten: "Consideramos esto como un gran descuido en el presente reglamento."



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