Sería muy positivo que desde las redes sociales, porque no hay de otra, se obligue a los cuatro candidatos a la Presidencia de la República a ocuparse de la traición a la patria que es la siembra de maíz y otros organismos transgénicos que propicia el gobierno de Felipe Calderón, fundamentalmente en Tamaulipas, y de la falta de voluntad política para desentrañar el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, perpetrado el 24 de mayo de 1993.
Por esa carencia y sin propósito de contribuir a precipitar el hundimiento de la campaña del candidato del PRI en pos de la Presidencia de la República, que la opinión pública ve impulsada y manejada por Carlos Salinas de Gortari y Televisa, José Antonio Ortega, abogado coadyuvante del Ministerio Público en la investigación del asesinato en agravio del purpurado, señala a Raúl y Carlos Salinas de Gortari como presuntos corresponsables del propio crimen.
Ortega declaró a colaborador de un espacio cibernético, que a Posadas lo asesinaron porque denunció y reclamó ante el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, que políticos mexicanos, concretamente Raúl Salinas de Gortari, hermano del funcionario, estaban coludidos con el narcotráfico colombiano, boliviano y peruano. “Ese es el móvil" del asesinato.
De acuerdo a lo que aparece en el expediente, apunta el litigante, trataron de callarlo, Lo quisieron intimidar amenazándolo, siguiéndolo e interviniendo sus teléfonos. No pudieron y terminaron matándolo.
La madre Ávalos, que se confesaba siempre con él, atestiguó que la víspera de ser abatido, el cardenal llegaba a la catedral para oficiar su misa dominical. Vio cómo al carro de Posadas Ocampo se le venía cerrando otro con vidrios polarizados y no le dejaba avanzar. El cardenal bajó temblando, nervioso, sudoroso y le dijo: "me vienen siguiendo".
Éste y otros testimonios que quedaron asentados, indican que vigilaban su casa y su oficina, Otro testigo declaró, y fue corroborado, que sus teléfonos estaban intervenidos y que la escucha iba a la PGR de Jalisco, comentó Ortega.
Comentó también que él y los demás coadyuvantes de la investigación, el cardenal Juan Salvador Íñiguez y Fernando Guzmán Pérez Peláez, actual candidato panista a gobernador de Jalisco. citaron a comparecer al ex presidente Salinas, pero no asistió.
En 2006 Salinas de Gortari compareció, pero el agente del Ministerio Público pero no le preguntó lo que debía para saber con precisión la verdad de los hechos del 23 de mayo de 1993, respecto al asesinato del cardenal".
Como tampoco les informó que Salinas comparecería, los coadyuvantes de la investigación no pudieron cuestionarlo. Por eso presentaron un escrito para que ampliara la declaración con más de 150 preguntas que ese fiscal debió hacerle y no lo hizo porque, “a mi juicio, esas preguntas ya estaban respondidas…” y negó volver a citarlo.
Los coadyuvantes también interrogaron a Raúl Salinas de Gortari en Almoloyita de Juárez; pero negó todo y no se obtuvo nada.
Ortega afirmó que entrevistaron a Felipe Calderón cuando era diputado y ya como Presidente hablaron con varios de sus colaboradores, en demanda de que se esclarezca ese crimen, pero todo ha sido inútil,
Ortega cree que si gana AMLO, candidato de las izquierdas, tendrá el valor de dar a conocer quiénes y porqué asesinaron al cardenal, que se profundice en la investigación, lo que no haría Enrique Peña Nieto, candidato por el PRI- PVEM, porque "Carlos Salinas de acuerdo a las versiones periodísticas que han salido está detrás de su campaña”.
Por esa carencia y sin propósito de contribuir a precipitar el hundimiento de la campaña del candidato del PRI en pos de la Presidencia de la República, que la opinión pública ve impulsada y manejada por Carlos Salinas de Gortari y Televisa, José Antonio Ortega, abogado coadyuvante del Ministerio Público en la investigación del asesinato en agravio del purpurado, señala a Raúl y Carlos Salinas de Gortari como presuntos corresponsables del propio crimen.
Ortega declaró a colaborador de un espacio cibernético, que a Posadas lo asesinaron porque denunció y reclamó ante el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, que políticos mexicanos, concretamente Raúl Salinas de Gortari, hermano del funcionario, estaban coludidos con el narcotráfico colombiano, boliviano y peruano. “Ese es el móvil" del asesinato.
De acuerdo a lo que aparece en el expediente, apunta el litigante, trataron de callarlo, Lo quisieron intimidar amenazándolo, siguiéndolo e interviniendo sus teléfonos. No pudieron y terminaron matándolo.
La madre Ávalos, que se confesaba siempre con él, atestiguó que la víspera de ser abatido, el cardenal llegaba a la catedral para oficiar su misa dominical. Vio cómo al carro de Posadas Ocampo se le venía cerrando otro con vidrios polarizados y no le dejaba avanzar. El cardenal bajó temblando, nervioso, sudoroso y le dijo: "me vienen siguiendo".
Éste y otros testimonios que quedaron asentados, indican que vigilaban su casa y su oficina, Otro testigo declaró, y fue corroborado, que sus teléfonos estaban intervenidos y que la escucha iba a la PGR de Jalisco, comentó Ortega.
Comentó también que él y los demás coadyuvantes de la investigación, el cardenal Juan Salvador Íñiguez y Fernando Guzmán Pérez Peláez, actual candidato panista a gobernador de Jalisco. citaron a comparecer al ex presidente Salinas, pero no asistió.
En 2006 Salinas de Gortari compareció, pero el agente del Ministerio Público pero no le preguntó lo que debía para saber con precisión la verdad de los hechos del 23 de mayo de 1993, respecto al asesinato del cardenal".
Como tampoco les informó que Salinas comparecería, los coadyuvantes de la investigación no pudieron cuestionarlo. Por eso presentaron un escrito para que ampliara la declaración con más de 150 preguntas que ese fiscal debió hacerle y no lo hizo porque, “a mi juicio, esas preguntas ya estaban respondidas…” y negó volver a citarlo.
Los coadyuvantes también interrogaron a Raúl Salinas de Gortari en Almoloyita de Juárez; pero negó todo y no se obtuvo nada.
Ortega afirmó que entrevistaron a Felipe Calderón cuando era diputado y ya como Presidente hablaron con varios de sus colaboradores, en demanda de que se esclarezca ese crimen, pero todo ha sido inútil,
Ortega cree que si gana AMLO, candidato de las izquierdas, tendrá el valor de dar a conocer quiénes y porqué asesinaron al cardenal, que se profundice en la investigación, lo que no haría Enrique Peña Nieto, candidato por el PRI- PVEM, porque "Carlos Salinas de acuerdo a las versiones periodísticas que han salido está detrás de su campaña”.
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