Afecciones de la piel, fallas hepáticas, entre otras, pueden controlarse con medicina alternativa.
Enfermedades como una simple gripa, tratamientos postquirúrgicos y hasta
complicaciones mentales como ansiedad, pueden ser tratadas con homeopatía. Como
en los humanos, este tipo de medicina alternativa se basa en medicamentos que
causan síntomas similares a los que tiene el animal cuando está enfermo. Con
ello se estimula el mecanismo natural de curación o se revitaliza la energía de
la mascota para que pueda sanarse.
Tales medicamentos, en gotas y ungüentos, son elaborados a base de minerales,
plantas e, incluso, de sustancias que eliminan algunos animales, como el veneno
de la serpiente. Con ellos pueden tratarse desde canarios, perros, vacas y hasta
los caballos, como lo demostró el doctor Samuel Hahnemann, fundador de la
homeopatía (a fines del siglo XVIII), quien además de orientar tratamientos para
humanos, aplicó la técnica en su caballo.
La dosis y los tiempos para tomar
los medicamentos dependerán de cada caso, pues existen cerca de 3.500 remedios
que pueden suministrarse solos o a la par con los tratamientos alopáticos. Para
determinarlo, lo mejor es consultar a un médico veterinario experto en
homeopatía, pues un medicamento mal recetado será contraproducente.
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