Por cerca de dos meses, y después de muchos intentos, 'Rosita' pasó a llamarse así, una vaca clonada poco más de un año por científicos argentinos, comenzó a producir leche similar a la leche materna. Se anunció en un comunicado de prensa, los investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Instituto Nacional de Tecnología Agrozootecnica (Inta), especificando que el resultado se deriva de su capacidad para insertar el ADN en las vacas'', los dos genes capaz de producir lactoferrina humana y la lisozima en un solo sitio del genoma bovino, de modo que expresan sólo en la glándula mamaria''. El investigador alemán Kaiser, el Grupo de Biotecnología de la reproducción de la INTA, declaró el que "el objetivo es reemplazar el vínculo madre-hijo durante la lactancia, pero que la leche es para los bebés que, por diversas razones, no tienen acceso a una de las madres. " El becerro ha entrado en la pubertad un par de meses después de terminar el primer año de vida. Fue entonces que los científicos han puesto en marcha la primera prueba: "Hemos tenido que esperar un año para la inducción hormonal de la lactancia, y para imitar el proceso que pasa por el embarazo y el posparto para la producción de leche", explica Mutto.
Según los expertos, el siguiente paso será el envío de la leche en el Instituto Pasteur de Francia para la secuenciación que servirá como una confirmación adicional. A continuación, intenta jugar a Rosita con un toro Jersey, a través de la inseminación.
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