El juzgado número 2 de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) de Las Palmas ha confirmado un fallo que condena al Servicio Canario de Salud (SCS) por una negligencia médica cometida en el Hospital General de La Palma en la que falleció un paciente. La familia de la víctima recibirá una indemnización de 43.960 euros.
El caso se remonta a la madrugada del 5 de enero 2005 cuando un vecino de Garafía, Cándido Pérez, ingresó en el Servicio de Urgencias. La familia demandó al SCS y al otorrinolaringólogo Pablo Monsalve.
La citada sala del TSJC, en los fundamentos de derecho del recurso de apelación, señala que «es claro que no se pusieron a disposición del enfermo todos los medios posibles». Los hijos y la esposa del fallecido, en su día, denunciaron la larga espera en urgencias, así como el retraso de cuatro horas en la atención del especialista, además un posible fallo a la hora de diagnosticar un infarto isquémico. La resolución judicial apelada, ahora corroborada por el TSJC, consideró que «no se emplearon los mejores medios cuando un simple TAC hubiera revelado la patología del paciente». Cándido Pérez murió el 28 de enero en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General.
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