Según los operadores de la red de alta tensión de Alemania, que se abandone el uso de la tecnología nuclear en 2022, podría costarle al país entre 200.000 y 400.000 millones de euros.
Los gestores de la red eléctrica alemana calculan que los costes de su industria, solamente el transporte de luz, supondrá entre el 5% y el 10% de todo lo que requerirá esta adaptación.
El coste estimado es de 25.000 millones de dólares, que esperan que aumente considerablemente por las conexiones que se requerirán para unir al circuito global a los parques eólicos marítimos que se están construyendo.
El miedo que ha causado en todo el mundo el accidente de este tipo de energía que se produjo en Japón en la central de Fukushima, ha cambiado por completo las políticas energéticas de algunos países.
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