La salmonela es una bacteria y un origen frecuente de enfermedades causadas por los alimentos, también conocidas como “intoxicaciones alimentarias”. En los últimos años, se han dado a conocer grandes brotes infecciosos causados por huevos y productos de maní contaminados con salmonela. Si bien en los últimos 15 años han declinado los casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, las infecciones por salmonela no han disminuido.
Datos que le pueden sorprender
Si bien el pollo y los huevos son los focos primarios de infección, la salmonela puede estar presente en una variedad de alimentos como carne molida de res, frutas, verduras, inclusive alimentos procesados como pasteles de carne congelados.
La infección por salmonela o salmonelosis a veces puede ser grave. En comparación con otros gérmenes transmitidos por los alimentos, la salmonela es el más mortal. También es causante de más hospitalizaciones.
Al comer al aire libre en el verano, ya sea en el patio o en un picnic, siga las siguientes recomendaciones:
Mantenga siempre enfriados los alimentos fríos y calientes lo que se comen caliente.
Cuando termine de comer, refrigere rápidamente las sobras. No deje la comida afuera por más de 2 horas. En los días más
calurosos (90°F o más), reduzca este periodo a una hora.
Mantenga los productos perecederos en una nevera portátil o en una bolsa de refrigeración térmica
Por cada caso de salmonelosis confirmada por laboratorio, hay alrededor de 30 casos más de salmonelosis que no se han confirmado.
La mayoría de las personas que sufren intoxicación alimentaria no van al médico, por lo que no se obtiene confirmación de laboratorio sobre la causa exacta de la enfermedad.
Por consiguiente, es posible que la salmonela cause más casos de enfermedad de lo que se presume.
Usted puede contraer salmonela al consumir huevos que tengan una apariencia completamente normal.
Los excrementos de las gallinas depositados afuera de las cáscaras de los huevos solían ser la causa más frecuente de contaminación con salmonela. Para contrarrestar esto, en la década de 1970 se adoptaron estrictos procesos de limpieza e inspección de los huevos. Sin embargo, ahora hay un nuevo motivo de preocupación.
Una epidemia originada en los años 1980 y que continua a la fecha se debe a un tipo de salmonela que viene en el interior de los huevos de grado A intactos con cáscaras limpias. Este tipo de salmonela puede infectar imperceptiblemente los ovarios de gallinas de apariencia sana y contaminar el interior de los huevos antes de que se forme la cáscara.
Para prevenir la salmonela nunca debe comer huevos crudos o ligeramente cocinados (con yema o clara líquidas)._Al cocinar los huevos se reduce el número de bacterias de salmonela presentes. Sin embargo, un huevo ligeramente cocido con la yema o la clara líquidas presenta más riesgos que un huevo completamente cocido. Las claras y yemas de huevo a medio cocinar han causado brotes de infecciones por salmonela.
Si bien cualquiera persona puede contraer una infección por salmonela, los ancianos, los bebés y las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente. Estas personas pueden enfermar gravemente con una cantidad relativamente baja de bacterias de salmonela.
Proteja a su familia
• Limpiar: Lavarse las manos y limpiar las tablas para cortar, los utensilios, las superficies para preparar alimentos.
• Separar: Mantenga la carne, el pollo o los pescados y mariscos crudos separados de los alimentos listos para comer.
• Cocinar: Use un termómetro de alimentos para asegurarse de que los alimentos estén cocinados a la temperatura interna óptima. 145 °F para carnes (dejando que la carne repose por 3 minutos antes de cortarla o consumirla) 160 °F para carnes molidas y 165 °F para todas las aves.
• Refrigerar: Mantenga la nevera a una temperatura menor de 40 °F y refrigere los alimentos que se pueden echar a perder.
• No prepare comida para otras personas si tiene diarrea o vómito.
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