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martes, 5 de junio de 2012

Las Botellas de Coca-Cola tendrán que advertir en la etiqueta que puede causar cáncer si no se cambia ingredientes de la bebida


En enero, el estado de California añadió a su lista de químicos que causan cáncer un ingrediente comúnmente utilizado en las bebidas gaseosas con sabor, que ha tenido repercusiones importantes en toda la industria de alimentos procesados.Y de acuerdo con numerosos informes, Coca-Cola, PepsiCo y Whole Foods, incluso se ven obligadas a modificar sus recetas de bebidas gaseosas con el fin de evitar ser requerido por el estado de California para etiquetar sus productos como causantes de cáncer.La sustancia química que causa cáncer en cuestión es 4-metilimidazol, o MI-4, un subproducto formado durante la producción de color caramelo, un aditivo utilizado en bebidas de cola transformados.Según elCentro para la Ciencia en el Interés Público(CSPI), el color caramelo producido con amoníaco o amoníaco sulfitos crea a la vez 4-MI y 2 MI-(2-metilimidazol), que han demostrado ser cancerígenos (http:// cspinet.org / new / pdf / caramel_coloring_petition.pdf).CSPI año pasado solicitó a los EE.UU.Food and Drug Administration(FDA) para eliminar su "generalmente reconocidos como seguros" (GRAS) de los colores de caramelo producidas de esta manera, pero la FDA se negó, insistiendo en que color caramelo con 4-MI es seguro.Pero los californianos parece creer lo contrario, ya que decidió por abrumadora mayoría tienen 4-MI añadido a la lista de sustancias tóxicas incluidas en CaliforniaSafe Drinking Water y Toxic Enforcement Act de 1986, también conocida como la Proposición 65.Como resultado, las grandes corporaciones de bebidas tienen para cambiar la forma en que producen el color caramelo con el fin de mantener niveles de 4-MI que están por debajo del límite umbral.En el proceso, que están teniendo para hacer girar la historia públicamente para que parezca como si 4-MI no es peligroso, y que la alteración de las fórmulas de bebidas no va a cambiar el sabor, el color o la consistencia de sus bebidas.Sin embargo, un estudio de 2008 publicado en la revistaArchivos de Toxicologíaencontró que el 4-MI es tóxico, y que está ligada a causa de las convulsiones clónicas, hiperactividad, dificultades para caminar, la inflamación crónica, el cambio de coordinación de grasa en el hígado, carcinoma, leucemia, y el adenoma, entre otras condiciones.El estudio confirma básicamente que el 4-MI es cancerígeno (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17619857).

Si es posible hacer color caramelo sin 4-MI, ¿por qué los productores de bebidas continuó produciendo a sabiendas de la variedad tóxica?

En una declaración pública, Coca-Cola negó que el 4-MI es cancerígeno, y pidió abiertamente el mandato de advertencia del cáncer "fundamento científico".Pero la ciencia habla por sí mismo, sobre todo en productos de bebidas realizadas por Coca-Cola y PepsiCo que han demostrado tener altos niveles de 2-MI y MI-4.CSPI cubierto esta ampliamente en su petición a la FDA:http://cspinet.org/new/pdf/caramel_coloring_petition.pdfNo es un secreto grande, en otras palabras, que el 4-MI es un "indeseable" subproducto del color del caramelo método de fabricación a largo utilizado por Coca-Cola y PepsiCo.Y sin embargo, estas empresas han seguido recurriendo a este método, a pesar de la conciencia evidente de su toxicidad, a pesar de que los métodos menos tóxicos son la mayoría, obviamente, una alternativa viable.Los nombres de informe del CSPI de Coca-Cola, PepsiCo, el Dr. Pepper Snapple Group Inc. s el Dr. Pepper, y Cola de Whole Foods 365 que tienen niveles peligrosos de 4-MI que tendrán que ser reformulado.El mismo informe dice que las cantidades de 4-MI contenidos en estas bebidas antes de la reformulación es responsable de causar cerca de 15.000 tipos de cáncer en los EE.UU. cada año.
http://www.iberonat.com

sábado, 2 de junio de 2012

UN 20% DE LOS PACIENTES QUE SUPERAN EL CANCER TENDRÁN UNA RECITIVA


Los continuos avances en el tratamiento del cáncer están permitiendo que los pacientes ahora diagnosticados tengan mejores expectativas de vida que los de hace tan sólo unos años pero, pese a todo, el riesgo de recaída o de aparición de un nuevo tumor sigue siendo una amenaza y hasta uno de cada cinco afectados por esta enfermedad acaba padeciendo un segundo cáncer. 

Así lo ha asegurado la profesora de la Universidad de Vermont (EE.UU) Marie Wood, durante la primera jornada del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, en sus siglas en inglés) que se está celebrando en Chicago. 

Este riesgo de segundos tumores comienza a preocupar en Estados Unidos, donde yaviven más de 12 millones de supervivientes al cáncer (1,5 millones de personas en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica), y según Wood obedece a diferentes factores. Por un lado influye la genética de cada paciente pero, asimismo, también se atribuye a diferentes factores ambientales (dieta, consumo de alcohol y tabaco, etc.) e incluso a los propios tratamientos recibidos en el primer diagnóstico.
De hecho, el profesor Mark Norman Levine, de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá), ha reconocido que ya hay varias investigaciones que vinculan el uso de determinadas quimioterapias y radioterapias a un mayor riesgo de sufrir un segundo tumor, en ocasiones hasta siete o diez años después del primer diagnóstico.
Lo mismo sucede en pacientes que una vez superada su primera enfermedad retoman el consumo de alcohol o el tabaco, una conducta que quintuplica el riesgo de un segundo tumor en aquellos pacientes que sobreviven a un tumor de cabeza o cuello. 

Asimismo, el consumo elevado de carne roja y carbohidratos también se ha relacionado directamente con la aparición de segundos tumores, ha añadido la profesora Wendy Demark-Wahnefried, de la Universidad de Alabama en Birmingham (EE.UU). 

Para esta experta, la clave para minimizar el riesgo de un nuevo cáncer está en "promover un cambio de hábitos" centrándose en una buena alimentación y la práctica de ejercicio físico. "Hay estudios que han demostrado que un simple aumento de la actividad física es suficiente para reducir el riesgo de segundos tumores y aumentar la esperanza de vida", ha asegurado.
En este sentido, las recomendaciones de Demark-Wahnefried pasan por al menos 150 minutos de actividad física a la semana. Y en lo que respecta a la alimentación, limitar el consumo de carne roja y procesada y consumir más de 5 piezas de fruta o verdura al día.

Asimismo, la profesora Wood ha defendido la necesidad de mejorar el seguimiento de estos pacientes una vez han superado su primer cáncer y realizar cribados periódicos ajustados al tipo de tumor que hayan padecido a fin de poder controlar sus hábitos de vida y prevenir nuevos tumores. 

Por otro lado, durante la primera jornada del congreso también se ha debatido acerca del futuro del tratamiento del cáncer, que avanza a medida que se va conociendo la complejidad de una enfermedad que "se ha convertido en un conjunto de muchas enfermedades raras", como ha advertido el presidente de ASCO, Michael Link. 

En este sentido, este experto ha puesto en duda que el ámbito médico-científico esté "realmente preparado" para lo que él ha llamado "la era molecular del cáncer", que está dando lugar a continuos avances terapéuticos en busca de un abordaje cada vez más personalizado y ajustado a la biología de cada tumor.

www.iberonat.com