Retrasar los efectos y la evolución del cáncer de ovario es posible gracias a la combinación de un fármaco biológico con quimioterapia, tal y como demostró un ambicioso estudio elaborado por la Universidad de París Descartes.
La investigación estuvo basada en los datos obtenidos a partir de la aplicación del tratamiento en 361 pacientes afectadas por cáncer de ovario. El porcentaje de recaída disminuyó en un 52% en comparación con aquellas mujeres que tan sólo recibieron un tratamiento basado en la quimioterapia.
El descubrimiento, que abre nuevas vías de investigación ante casos de cáncer de ovario, se llevó a cabo al combinar la quimioterapia con el agente biológico bevacizumab, lo que mostró resultados especialmente prometedores para pacientes afectadas por el subtipo de cáncer de ovario platino-resistente.
Asimismo, los datos obtenido desvelaron que las pacientes que recibieron este tratamiento se encontraron con que el cáncer de ovario tardó una media de 6,7 meses en avanzar, frente a los 3,4 que registran el resto de mujeres afectadas.
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