viernes, 1 de julio de 2011

El Gobierno ocultó siete años un estudio de los tóxicos en el pescado

Que tiburones como el pez espada, el marrajo o la tintorera tenían altos niveles de mercurio no es una sorpresa. Un informe oficial de diciembre de 2003, elaborado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), halló una concentración muy superior a la permitida en muestras de las tres especies recogidas en el Atlántico y el Índico. Sin embargo, el informe fue calificado como confidencial y todos los Ejecutivos desde entonces se han negado a hacerlo público. La organización ecologista Oceana, tras un litigio de más de tres años, ha logrado que la Audiencia Nacional le diera acceso al texto. Medio Ambiente sostiene que el informe era considerado interno.



Recomendaciones


El sector pesquero pide una rectificación a Sanidad por una "alarma innecesaria"

El 79% de las muestras de pez espada excedían el nivel legal de cadmio

El 5 de diciembre de 2003, el IEO dio por concluido su gran estudio de arsénico y metales pesados en pescados y mariscos de interés comercial. El informe consta de tres tomos en los que analiza la contaminación en 90 especies. Los observadores del IEO tomaron cientos de muestras, en alta mar y en la pescadería, de todo lo que se come en España. Sus 321 páginas analizan la contaminación de todas las especies posibles, desde el salmón a la rosada, desde el mejillón a la sepia.

Sin embargo, fuera quedó un anexo etiquetado como confidencial, en el que se recogían niveles más alarmantes de mercurio, muy por encima del máximo de un miligramo de mercurio por cada kilo de peso húmedo de pescado. Se trata de los análisis de marrajo (que se vende como cazón), pez espada (emperador) y tintorera. En ocasiones, y de forma fraudulenta, se pueden vender unos por otros en las pescaderías.

El resultado no dejaba dudas. El 62,5% de las 128 muestras de marrajo superaba el nivel máximo permitido de mercurio. El 54,2% de las muestras de pez espada estaban por encima del límite legal en mercurio y el 79% excedían el límite de cadmio. En la tintorera, el número de muestras con concentración superior a la permitida baja hasta el 50%.

Los niveles de metales en atún rojo, en cambio, son mucho menores, ya que solo cuatro muestras superaron el límite.

En 2006, Oceana tuvo conocimiento de la existencia del dictamen y lo pidió a Medio Ambiente, según recuerda Xavier Pastor, director de la organización ecologista. "No nos lo querían dar porque era alarmante y así se ha visto. La contaminación por metales pesados en grandes pelágicos es un tema serio, pero temían el impacto que podría tener sobre el sector pesquero si se hacía público", explica Pastor.

La Ley de Acceso a la Información Ambiental, de 2006, obliga a que todos los documentos de Medio Ambiente sean públicos, como estableció el Convenio Internacional de Aarhus. Sin embargo, el ministerio se negó y Oceana recurrió a la Audiencia Nacional. En diciembre de 2009 obtuvo un fallo favorable pero aún así el departamento decidió enviar, un año después, un informe mutilado. En marzo pasado, tras la queja pública de Oceana, el ministerio le remitió el informe.

El 14 de abril, con el informe en manos de la ONG, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, del Ministerio de Sanidad, redactó la recomendación de que los niños menores de tres años y las embarazadas no comieran ni atún rojo ni pez espada, tiburón o lucio.

Una portavoz del departamento que dirige Rosa Aguilar explicó ayer que durante todos estos años, el ministerio consideró que se trataba "de un dictamen interno para ser remitido a la Comisión Europea" para que decidiera.

En organizaciones ambientalistas como Ecologistas en Acción llevan años alertando del problema del mercurio. Pastor pide a Medio Ambiente que prohíba el uso de células de mercurio en las plantas químicas que producen cloro, una de las formas por las que el metal llega a la cadena trófica de los grandes peces, y critica que el Gobierno pactara con los fabricantes extender la vida de estas instalaciones.

Además, Pastor explica que en EE UU grandes cadenas de supermercados como Walmart han suscrito acuerdos con Oceana para que en sus pescaderías figure en un gran letrero la recomendación de que los niños no consuman estos productos: "Esperamos lo mismo en España".

Metales pesados contaminan cinco de siete ríos de la cuenca del Ramis

Las aguas de cinco de los siete ríos que son parte de la cuenca del río Ramis, en Puno, están contaminadas con metales pesados a causa de la actividad minera informal, de acuerdo con el último monitoreo practicado entre el nueve y trece de noviembre del año que pasó, por la Dirección de Gestión de la Calidad de los Recursos Hídricos, que pertenece a la Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Los técnicos de la ANA detectaron concentraciones de aluminio, arsénico, hierro y manganeso que superan los estándares nacionales de calidad de agua en los ríos Crucero, Santa Rosa, Ayaviri, Pucará y Llallimayo. En el caso del río Ramis propiamente dicho, que desemboca en el lago Titicaca, no se detectó contaminación que supera los estándares porque recibe las aguas de otros afluentes que diluyen las concentraciones dañinas.

De acuerdo con los parámetros de evaluación de la ANA, la contaminación alcanza la Categoría 3, lo que implica que las aguas de los mencionados ríos no sirven para el riego de tierras destinadas a la agricultura ni tampoco para dar de beber a los animales.
Pero recién el 17 de junio, más de año y medio después de conocido el reporte de la ANA con los resultados sobre los altos niveles de contaminación en cinco ríos de la cuenca del Ramis, el presidente García firmó el Decreto de Urgencia N° 028-2011 que declara de necesidad pública la recuperación ambiental de la zona afectada.

Minería vs Agricultura

El director de Gestión de Calidad de los Recursos Hídricos, Amarildo Fernández Estela, explicó que la minería informal, al contaminar las aguas de los ríos de la cuenca del Ramis, afecta directamente a la agricultura y ganadería, principal medio de vida de millares de pobladores puneños.

“El agua contaminada con metales pesados tiene efecto devastador. No solo se dañan cultivos, sino también la fertilidad de la tierra. Eso genera un conflicto entre agricultores y mineros informales. La situación ha sido comunicada a la Presidencia del Consejo de Ministros y al Ministerio del Ambiente para que retomen la descontaminación de la cuenca del Ramis”.

Del nueve al once de diciembre de 2010, la ANA hizo otro monitoreo, esta vez en nueve puntos del río Ramis, que confirma la tendencia al incremento de la contaminación con metales pesados. Se detectó, por ejemplo, concentraciones de aluminio, arsénico, hierro y manganeso que superan los estándares permisibles en los ríos Ramis, a la altura del distrito de Crucero, Santa Rosa, Macarimayo, Pucará y Llallimayo.

Los efectos nocivos de la presencia de metales pesados en cinco de los siete ríos de la cuenca del Ramis tienen origen político: al no existir control gubernamental sobre la minería informal que se concentra en las zonas altas, son perjudicados los pobladores que habitan en las zonas bajas y utilizan el recurso hídrico contaminado por las actividades de los de arriba.

“La ausencia de una política del gobierno para ordenar el territorio de explotación de minerales y formalizar la actividad minera es un factor determinante en este problema”, dijo el experto Aldo Santos, de la organización no gubernamental Servicios Educativos Rurales (SER), con sede en Puno.

“Como política de Estado, ¿qué nueva alternativa se ofrece a familias que se dedican a la minería informal? Silencio. Por otro lado, se monitorea el impacto de la contaminación en la agricultura y en la ganadería pero no así en términos sociales. Por ejemplo, en La Rinconada, uno de los principales centros de minería artesanal, casi 30 mil personas están vinculadas a esa actividad. ¿Qué ofrece el gobierno a cambio de que renuncien a esa labor que afecta gravemente el medio ambiente, especialmente las aguas de los ríos? Nada. Silencio”, cuestionó.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) advirtió al gobierno central sobre el incremento de la contaminación de los ríos de la cuenca del Ramis, lo que implicaba también el aumento de la tensión entre pobladores dedicados a la actividad minera informal y los sectores de la agricultura y la ganadería, pero la reacción ha sido demasiado lenta.

“La Alta Dirección de la ANA ha priorizado la evaluación de la región de Puno respecto a los derechos de agua y la verificación de su calidad para el uso de poblaciones con fines agrícolas, para luego plantear estrategias dirigidas a detener la contaminación”, argumentó el director de Gestión de Calidad de los Recursos Hídricos, Amarildo Fernández.
“El primer paso es eliminar la minería informal”, aseguró.

Cifras

8 veces más que antes usan el mercurio los mineros informales.

80% de los habitantes sufren malestares estomacales por consumo de agua contaminada.

35 mil son los pobladores de La Rinconada, principal centro minero artesanal.

Ni atún ni pez espada para embarazadas y niños por el mercurio

Los metales pesados están detrás de la última recomendación del Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, después de recopilar información sobre la situación de estos elementos en la cadena trófica y en el cuerpo humano.

Embarazadas y niños no deben comer pez espada y atún según Sanidad

En concreto, el mercurio es el que está detrás de la recomendación de no tomar ciertos pescados para embarazadas y niños menores de 3 años. Además, los niños que tengan entre 3 y 12 años no deben sobrepasar la ingesta de 50 gramos a la semana.

Los peces afectados por esta recomendación son el pez espada, el tiburón, el atún y el lucio. Y es que el mercurio, procedente de la actividad industrial humana y que acaba deshechado en los océanos, se acumula en los animales situados en lo alto de la cadena trófica marina.

La toxicidad del mercurio

El mercurio en el cuerpo humano, en forma de metilmercurio, se acumula en ciertos órganos y puede provocar, en cantidades grandes, complicaciones en los pulmones, daños en el sistema digestivo y en la piel, entre otras consecuencias.

Pero la mayor peligrosidad radica en el daño que puede provocar en el feto. Su toxicidad puede originar daños neuronales en el mismo, así como ceguera. Además, los niños, al no estar completamente desarrollados, pueden sufrir las consecuencias del mercurio más fácilmente.

Los riesgos del mercurio y el contenido que tienen el pez espada, el atún o el tiburón ya eran conocidos anteriormente. De hecho, ya había una recomendación menos dura en cuanto a su inclusión en la dieta de niños y embarazadas.



Recomendación de Sanidad sobre acelgas y espinacas

La Agencia Española para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (AESAN) también recomienda que ciertas verduras no sean consumidas por menores de un año por su contenido en nitratos, que son convertidos en nitritos, más tóxicos, por el cuerpo humano.

Los nitritos pueden provocar problemas digestivos y cianosis provocada por falta de oxígeno. En altas dosis, los nitritos pueden llegar a ocasionar desmayos y una gran sensación de fatiga. Los vegetales que no se recomiendan a bebés son las espinacas y las acelgas.

No hay que abusar del marisco

Sanidad también apunta una última recomendación, en este caso en cuanto al marisco y su contenido en metales pesados como el cadmio. Su consumo no debe ser excesivo y, de todas formas, se debe evitar comer las cabezas y otros órganos, que son los que acumulan estos metales.

Metales pesados se acumulan en algunos peces

El contenido en metales pesados en algunos animales procede directamente de la contaminación de la industria actual y es uno más de los problemas a los que se enfrenta la humanidad relacionados con el medio ambiente, como el cambio climático.

El Ministerio de Sanidad de España ha realizado estas recomendaciones después de analizar los informes necesarios y tras recomendaciones desde los órganos de la Unión Europea al respecto. En cualquier caso, son recomendaciones dirigidas a la población más vulnerable a los efectos de la toxicidad de estos compuestos. Para el resto de población no suponen, en principio, grandes riesgos si no se abusa del consumo de estos alimentos.


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Salud niega riesgos por el consumo de pescados y verduras

Comer pescados y verduras en Asturias y en España no sólo es seguro, sino que además es saludable. Así lo explica Juan Llaneza, director de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo. Llaneza, responsable de seguridad alimentaria, explica, con todo, que las recomendaciones de las autoridades europeas son acertadas.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria ha recomendado a embarazadas y a niños de corta edad no consumir pescados como el atún rojo o el pez espada y hortalizadas como la espinaca o la acelga. La presencia de metales pesados como el mercurio, en el caso de determinados pescados, y de sales como el nitrato, en algunas verduras, justifica la recomendación.

Llaneza apunta, con todo, que el consejo va dirigido a embarazadas y a niños de corta edad, los colectivos más susceptibles. El director de la Agencia de Sanidad Ambiental recuerda también que la presencia de determinados tóxicos en pescados y verduras es conocida desde hace tiempo. Explica que lo único que ha hecho ahora la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria ha sido actualizar la información. Llaneza subraya que la seguridad de los alimentos que consumimos en Asturias, como en el resto de España, es altísima.

El director de Consumo echa mano del sentido común para contrarrestar el alarmismo. Hace hincapié en que, a la hora de considerar la seguridad alimentaria de una población, hay que valorar la llamada dieta total, el conjunto de alimentos que forman parte de la ingesta. Llaneza indica que, con una dieta total variada, el riesgo de consumir pescados o verduras como las mencionadas es inapreciable. El responsable de Consumo en Asturias añade que sería necesario sólo alimentarse de atún rojo o de acelgas, por citar dos ejemplos, para poner en riesgo la salud.

Las recomendaciones de las autoridades europeas tienen, a juicio de Llaneza, su razón de ser por los riesgos de determinadas sustancias sobre el desarrollo fetal o de los niños de corta edad. ¿Por qué el atún rojo, el pez espada, las acelgas o las espinacas? Llaneza indica que se sabe desde hace tiempo que atunes, tiburones, emperadores... son peces de larga vida, grandes depredadores y migrantes. Estas características son precisamente las que les llevan a acumular tóxicos a lo largo de su vida, entre otros, el mercurio. En ese sentido, es peor consumir un pez de vida larga como el atún rojo que otro de vida más corta como la merluza. Con las verduras de hoja verde y larga, como espinacas o acelgas, sucede algo diferente. Son ricas en nitratos y su ingesta desmesurada puede dar lugar a metahemoglobulinemias, una patología que origina el síndrome del bebé azul, por ejemplo.

Ignacio Pérez Candás, presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría en Atención Primaria, también respalda las recomendaciones de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. En su opinión, son conocidas desde hace años. Pérez Candás subraya, pese a todo, que el consumo de verduras como las espinacas o las acelgas en niños de corta edad no plantea problemas. En todos los años de su vida profesional, el presidente de los pediatras asturianos no ha visto ni un solo caso de cianosis por consumos abusivos de verduras. A su juicio, tiene más sentido la restricción de determinados tipos de pescados en niños porque los metales pesados pueden afectar al desarrollo cognitivo de los menores.

La obesidad en los niños, principal problema de salud pública en las Islas

La publicación del informe de ámbito estatal Aladino sobre la incidencia de la obesidad infantil confirma que la decisión adoptada por el Gobierno de Canarias desde principios de siglo de aunar esfuerzos contra esta epidemia se ha generalizado en toda España, cuyos parámetros -entre el 18 y el 20%- ya son los mismos que se dan en las Islas y que se han estabilizado en estos años.

El informe Aladino, presentado ayer por la ministra de Sanidad, Leire Pajín, es una encuesta sobre unos 8.000 niños de toda España y, entre sus conclusiones, destaca que “es necesario realizar intervenciones educativas dirigidas principalmente a las clases sociales con menores niveles de renta y de estudios para reducir las desigualdades en salud”.

Con respecto a la tarea llevada a cabo en las Islas, cabe destacar que el Archipiélago constituyó su propia estrategia, denominada Delta, antes de la aparición de la estatal, denominada Naos.

Según el director general de Salud Pública autonómico, José Fernando Díaz-Flores, “en 2000 saltaron todas las alarmas en Canarias porque en apenas una década se duplicó el porcentaje de niños obesos. Hoy, la concienciación en temas nutricionales entre los canarios es la mayor de toda España, pero apenas hemos logrado frenar la subida: La obesidad infantil sigue siendo nuestro principal problema de salud pública”.

Díaz-Flores recuerda que “un niño obeso equivale, prácticamente, a un adulto obeso, y un adulto obeso presenta enfermedades como la diabetes o la hipertensión con décadas de antelación con respecto al resto de la población”.

Tanto Díaz-Flores como Pajín coinciden en que normativas como la que prohíbe la bollería en los colegios “eran necesarias y van en la dirección adecuada”.

Estas premisas son las que han guiado la elaboración de la recientemente aprobada Ley de seguridad alimentaria y nutrición.

Es una Ley que incide en la educación sobre hábitos alimentarios saludables y fomenta la práctica de actividad física en los colegios.

Y que, al mismo tiempo, establece medidas para evitar los ácidos grasos trans en los alimentos, aumenta el control sobre el marketing de alimentos dirigido a menores y elimina la publicidad y los productos ricos en grasas, azúcares y sal de los colegios.

Una de las medidas más destacadas de la Ley es la obligación del Gobierno de elaborar, con carácter quinquenal, una estrategia de prevención de la obesidad y promoción de una alimentación sana y de la actividad física.



Conclusiones principales del estudio ALADINO (ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y Obesidad), realizado por la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)

- El estudio ‘ALADINO’ recoge información de cerca de 8.000 niños y niñas de toda España y revela que el exceso de peso en la población infantil española se ha estabilizado en los últimos diez años.

- A pesar de esta estabilización (solo un punto por encima a la existente hace diez años), el exceso de peso afecta al 45,2% de los niños y niñas de entre 6 y 9 años.

- De ese 45,2% de exceso de peso detectado se reparte de la siguiente manera: el 26% corresponde a menores con sobrepeso mientras que los menores estudiados con obesidad llegan al 19%.

- Por género, los niños tienen más exceso de peso que las niñas (26,3% de sobrepeso frente a 25,9 y 22% de obesidad frente a 16,2).

- El estudio revela que los niños y niñas que viven en las clases sociales más desfavorecidas, desde el punto de vista educativo y económico, son los más afectados. Los niveles de sobrepeso y obesidad infantil en las familias con menos recursos están alrededor del 48%, lo que supone casi ocho puntos más que el exceso de peso detectado en las familias con más recursos.

- El porcentaje de niños y niñas con un peso normal es mayor cuando no disponen en su habitación de aparatos de ocio audiovisual (ordenador, dvd, consola de videojuegos). De esta forma, el 56,2% de los menores que no dispone de este tipo de ocio estaría en un peso saludable frente al 43,2% que tendría sobrepeso u obesidad. En cambio, el porcentaje de niños y niñas con exceso de peso es del 50,2% cuando sí disponen de ordenador, consola, etc. en su habitación y solo el 48,9% estarían en su peso normal.

- El porcentaje de niños y niñas que tienen un peso saludable es mayor entre los que habitualmente comen en los comedores escolares. Entre los que comen en casa, el 51,7% tiene un peso normal y el 47,6% tiene exceso de peso. Entre los que comen en el colegio, el 56,3% tiene un peso normal y el 43% tiene sobrepeso u obesidad.

- El exceso de peso en la infancia es un problema de salud serio que puede conllevar el desarrollo de enfermedades en la edad adulta como la diabetes, la hipertensión, trastornos del aparato locomotor, etc.

- Al riesgo de padecer las enfermedades antes citadas hay que añadir que la obesidad infantil está ligada al bajo rendimiento en el colegio y a una baja autoestima del niño y la niña.

- Cerca del 60 % de los niños y niñas que presentan sobrepeso antes de la pubertad tendrán sobrepeso cuando sean adultos jóvenes, adelantando la edad media de presentación de enfermedades no transmisibles y generando además un gran incremento de demanda de servicios sanitarios.

Experimentos frutales junto a la nuclear de Ascó

Decenas de nuevas variedades de fruta florecen bajo la central nuclear de Ascó (Ribera d'Ebre). En 2007, con una inversión inicial de 100.000 euros, el consorcio ANAV, que gestiona el complejo nuclear, cedió seis hectáreas al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de la Generalitat. Desde entonces se han plantado 4.000 árboles dedicados al cultivo experimental de melocotones, nectarinas y almendras para mejorar la competitividad de los cultivos de la zona, aunque los frutos apenas se comercializan. El huerto se somete a estrictos controles radiactivos.

Roban otra maleta radiactiva cuando la de hace un mes todavía no ha aparecido

Ha vuelto a suceder. El Consejo de Seguridad Nuclear informó ayer de que se había producido el robo de una maleta con material radiactivo en una calle de Móstoles. En concreto, el material sustraído es un equipo para la medida de denisdad y humedad del terreno, que contiene dos fuentes radiactivas doblemente encapsuladas y de baja actividad, una de Cesio-137 y otra de Americio-241/Berilio.

La maleta fue sustraída del interior de un vehículo propiedad de la empresa Servicio de Geotecnia y Control de Calidad, SA (SERGEYCO), con sede social en Pinto (Madrid) cuando éste estaba estacionado en el número 13 de la plaza de Nicaragua de Móstoles. Este es el segundo robo de estas características que se produce en Madrid en menos de un mes.

El pasado 5 de junio la empresa Aplicaciones Tecnológicas de Pozuelo de Alarcón denunciaba a la Policía Nacional la sustracción de una maleta que contenía dos fuentes radiactivas de baja calidad, Cesio-137 y Californio-252. A día de hoy, el material sigue sin aparecer.

La maleta desaparecida en Móstoles, al igual que ocurre con la que robaron en Pozuelo de Alarcón a principios del mes pasado, lleva una pegatina en forma de rombo que indica la radiactividad de los materiales que lleva en su interior. Sus dimensiones son aproximandamente unos 80 x 50 x 50 centímetros, es de color amarillo y con una apertura superior con doble cierre de seguridad.

ADVIERTEN QUE NO SE MANIPULE Y QUE SE AVISE A LA POLICÍA
El Consejo de Seguridad Nuclear alertó ayer que si alguien encuentra la maleta debe avisar cuanto antes a la Policía y no manipularla. En un principio, el equipo sustraído no entraña riesgos radiológicos mientras se mantenga íntegro y cerrado, puesto que las fuentes radiactivas se encuentran en su interior, protegidas y encapsuladas. Sí podrían presentarse riesgos en caso de apertura o destrucción del equipo que dejen las fuentes sin sus protecciones. Ambos materiales pueden resultar nocivos para la salud en contacto con el agua o fuentes de humedad.